Princesa de los amores: cuando al aire se desliza el “Ave” de tu sonrisa, nacen, de las peñas, flores; anochecen los dolores y amanece la alegría. Tan suave es tu armonía, tal encanto de Tí mana que, al pasar por tu ventana, DIOS TE SALUDA, MARÍA.
¿Cómo vaso tan pequeño esconde tanta dulzura y agota toda hermosura tan diminuto diseño? ¿Por qué tu rostro de ensueño a todo el mundo encadena si dicen que eres morena y que el sol te ha requemado? Al Sol has enamorado PORQUE ESTÁS DE GRACIA LLENA.
¡Oh Río de Luz sagrado! Donde se lava mi pena, oh Varita de Azucena que brotaste sin pecado: un panal es tu costado, tu seno, acopio de trigo; en Tí concluye el castigo de la oscura raza triste pues desde que amaneciste, EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO.
Bajo de tus azahares el León se hace Cordero; Dios se vuelve marinero para navegar tus mares; elegida entre millares cuando el Monarca dormía tu olor a nardo subía hasta sus amaneceres, por eso, ENTRE LAS MUJERES BENDITA SERÁS, MARÍA.
Bajo tu Vid florecida, cobijamos nuestra suerte, para que, cuando la Muerte nos dé la Vida escondida, cuando el alma, desprendida, peregrine a tus montañas, y el cuerpo, en manos extrañas, baje a la casa del luto nos sacies Tú con EL FRUTO BENDITO DE TUS ENTRAÑAS.
P. Benjamín Sánchez Espinoza Fr´Asinello. Guadalajara, Jalisco, México. Tema musical: Ave María - Celine Dione