SEÑALES Noviembre 18 Lucas 21,5-19
Los discípulos le preguntaron a Jesús: “Llegará el momento en que todo esto será destruido. Ni una sola pared del templo quedará en pie”. Las naciones pelearán y habrá grandes terremotos. La gente no tendrá nada que comer. En el cielo aparecerán cosas muy extrañas que les darán miedo. Antes de que pase todo esto habrá gente que los perseguirá y los tomará presos. Los entregará a las autoridades para que los castiguen. Esa será una oportunidad para que ustedes hablen de mí. No se preocupen por defenderse que yo les ayudo a contestar bien y nadie los vencerá. Pero no les hagan caso. Ustedes oirán de guerras y revoluciones, no se asusten. Esas cosas pasarán pero todavía no es el fin del mundo. Cuidado, no se dejen engañar. Muchos vendrán y se harán pasar por mí diciendo a la gente: “Yo soy el Mesías” o “Ya ha llegado la hora”. ¿Cuándo será destruido el templo? ¿Cuál será la señal de que todo está por suceder? Algunas personas estaban hablando de los hermosos bloques de piedra que se habían usado para construir el templo y de los preciosos adornos colocados en sus paredes. Jesús dijo: Los discípulos le preguntaron a Jesús:
OREMOS Jesús: Gracias por la seguridad que nos das al decirnos que a pesar de todo lo que pueda pasar tú siempre estás con nosotros y nos acompañas. Ayúdanos a confiar cada vez más en ti. Ayúdanos a ser constantes en nuestro empeño diario por leer y meditar tu Palabra. Que no nos quedemos en las cosas externas, como se quedaron los que miraban el templo, sino que te busquemos dentro de nosotros donde te has quedado. .
Todo lo que Jesús nos dijo en el Evangelio de hoy no es para quedarnos simplemente en el miedo. Hay que cultivar tres actitudes para que este tiempo de espera sea de salvación. Búscalas en cada uno de los signos.
TESTIMONIO SERENO Y VALIENTE Es decir manifestar con valentía a los demás que seguimos a Jesús, que estamos con Él y que diariamente leemos su Palabra.
PERSEVERANCIA Ser constantes en nuestra vida de oración, de conocimiento e imitación de Jesús.
EMPEÑO COTIDIANO DEL PROPIO TRABAJO Esforzarnos por hacer muy bien lo que debemos hacer: estudio, oficio, trabajo, juego, descanso etc.