“¡Cosas del fútbol!” Miguel-A. 196 seg. (M. Gila)
Soy aficionado al fútbol... de mirar el periódico los lunes para ver cómo va la liga (sin más). Aun así, todos tenemos algún grado de filia y fobia. No voy a demonizar a los forofos futboleros. En esta “puta” vida todos necesitamos pseudodrogas: fútbol, política, religión, sexo, alcohol, tabaco, ludopatía, teleadicción, compras compulsivas, adicciones mil... No creo que la futbolera sea la más peligrosa. Como en todas, en la medida está la virtud. Hoy, el mayor grado de fororofismo está en torno a los partidismos políticos. Sin embargo, asistir a un mitin agitando una banderita y coreando las gracias del “tonto del culo” de turno fomentando filias y fobias, está bien visto... pero ponerse una bufanda e ir al estadio a gritar “gooooool”, tiene mala prensa.
Se encuentran tres hombres en la sala de espera de la maternidad: uno es negro, el otro merengue (del Real Madrid), y el tercero culé (del Barcelona).
Se asoma la enfermera a la sala de espera, y les dice: - ¡Todo ha ido de maravilla! Las madres están bien, al igual que sus hijos. Los tres han sido varones. Sin embargo, ha habido un problemilla sin importancia...
- El problema es -añade la enfermera- que las chapitas de identificación se han mezclado, y, ahora, no sabemos de quién es cada niño. ¿Creen ustedes que los reconocerían sólo con verlos?.
El merengue (del Real Madrid) contesta enseguida: - ¡Yo sí, señora! ¡Sólo con verlo, sé cuál es el mío!. - Bien -responde la enfermera-, pues pase usted, y vea cuál es el suyo.
Entra el merengue (del Real Madrid) a la sala donde están los niños, y sale con el niño negro debajo del brazo. - ¡Ya está... éste es el mío! -dice agarrando fuertemente al bebé.
- Pero oiga -replica, al instante, la enfermera-. ¡Pero si ese niño es negro! ¿Seguro que no se ha equivocado?. - ¡No, no! ¡Prefiero quedarme con el negro a que me toque el culé!.