¡Crece ahora!
Crece ahora que los juicios han perdido reflexión, los barcos han perdido sus cordeles, las siembras son más cáscara que pulpa y los amores, más viento que raíz. Crece ahora que los juicios han perdido reflexión, los barcos han perdido sus cordeles, las siembras son más cáscara que pulpa y los amores, más viento que raíz. Crece, que a este griterío le falta contenido; a este pozo, agua; a estos surcos, semillas, y a estos pasos, consistencia. Crece, que a este griterío le falta contenido; a este pozo, agua; a estos surcos, semillas, y a estos pasos, consistencia.
Crece, porque en estos momentos las palabras no son nada, la dignidad es pose, la fe, beatería, y la vida, un vacío. Crece, porque en estos momentos las palabras no son nada, la dignidad es pose, la fe, beatería, y la vida, un vacío. Crece ahora que lo bueno se ahoga, los remos no halan agua y cada uno anda encallado en su propia orilla. Crece ahora que lo bueno se ahoga, los remos no halan agua y cada uno anda encallado en su propia orilla.
Crece ahora que la moral se ha desbocado, sin fronteras de comportamiento, de hogar, de ley de Dios. Tú crece a pesar de todo… Aunque no puedas abarcar el mundo, sí puedes ir abriendo camino. Aunque no puedas desaparecer todas las sombras, sí puedes encender tu propia luz. Aunque no puedas disipar toda la neblina, sí puedes despejar un poco el sol. Tú crece a pesar de todo… Aunque no puedas abarcar el mundo, sí puedes ir abriendo camino. Aunque no puedas desaparecer todas las sombras, sí puedes encender tu propia luz. Aunque no puedas disipar toda la neblina, sí puedes despejar un poco el sol.
Demuestra que quieres salvarte, porque no hay nada más triste que la impotencia, ni peor daño para vivir que la mediocridad, ni nada más lastimoso para un cristiano que rendirse… Demuestra que quieres salvarte, porque no hay nada más triste que la impotencia, ni peor daño para vivir que la mediocridad, ni nada más lastimoso para un cristiano que rendirse… ¡Y dejar a Dios con el milagro en la mano! ¡Y dejar a Dios con el milagro en la mano! Zenaida Bacardí de Argamasilla (De su libro “ Con las Alas Abiertas”) Zenaida Bacardí de Argamasilla (De su libro “ Con las Alas Abiertas”)