funciona automática
Morirse no es nada importante...
Sólo me he ido al cuarto de al lado pero sigo siendo yo, igual que tú sigues siendo tú, seguimos siendo lo que éramos el uno para el otro.
Sigue riendo con lo que nos hacía reír juntos.
Reza, sonríe, piensa en mí, reza conmigo.
Que mi nombre se oiga en casa igual que siempre, sin énfasis ni temor alguno.
La vida sigue significando lo que siempre ha significado, es lo que siempre fue, el hilo no se ha roto.
¿Por qué tendría yo que estar lejos de tus pensamientos ¿Por qué tendría yo que estar lejos de tus pensamientos? ¿Simplemente porque tus ojos no me ven?
No estoy lejos, sólo estoy al otro lado del camino.
Todo va bien.
Texto: San Agustín