CONFLICTO ISRAELO-PALESTÍ

Es uno de los conflictos internacionales más complicados y la principal calve de la inestabilidad en Oriente Medio. Palestina es motivo de discusión desde hace casi un siglo, y especialmente a raíz de la creación del Estado de Israel en 1948 y del Estado árabe palestino. El conflicto nació por querer conquistar un territorio dos movimientos nacionales con diferentes proyectos, ideologías, religión, control de los recursos naturales… Esta desigualdad ha permitido que Israel ocupase el territorio del Estado Palestino y mantuviera bajo control militar a la población árabe autóctona quebrantando sus derechos fundamentales.

Desde finales del siglo XIX se dio en Europa el sionismo, que defendía la creación de un Estado para los judíos dispersos por el mundo, y quisieron formarlo en Palestina. Propició la instalación de judíos europeos en ese territorio todavía bajo administración otomana y bajo control colonial. Los dos proyectos nacionales, el árabe palestino y el sionista, chocaron cuando la comunidad judía inmigrada, aunque minoritaria, tomó importancia y amplió sus propiedades siguiendo planes de control territorial. Su proyecto estatal se hizo claro cuando el yichuv, comunidad judía en Palestina, fue creando instituciones autónomas a modo de un estado superior y desarrollando prácticas excluyentes y discriminatorias respecto a los árabes. Poco a poco fue creciendo la violencia entre árabes y judíos sionistas (sobre todo entre 1936 y 1939), lo que llevó a la partición del territorio.

Tras la Segunda Guerra Mundial y ante la retirada británica, las NNUU, en 1947, propusieron la partición del territorio y la creación de dos Estados, uno árabe palestino y otro judío. Este plan fue rechazado por los árabes, porque legalizaba los planes y las colonias establecidas por los sionistas.

En mayo de 1948, los judíos declararon la creación del Estado de Israel, lo que provocó la intervención militar de los Estados árabes vecinos apoyando a los palestinos. A raíz de esta primera guerra árabe-israelí, el Estado judío resistió la intervención árabe, provocó la salida de la mayoría de los palestinos y amplió la superficie de su territorio más allá de lo previsto en el plan de partición.

Durante el conflicto por el Canal de Suez en 1956, Israel contó con el apoyo europeo porque Israel apoyó militarmente Francia. Durante las primeras décadas, Israel se fortaleció como Estado e inició la instalación masiva de judíos. Los palestinos vieron frustrado su derecho, pero en 1964 se creó la Organización para la Liberación Palestina (OLP). En junio de 1967, Israel ocupó el Golán sirio, la península del Sinaí egipcio, Cisjordania y Gaza, apoderándose del territorio palestino del mandato.

Durante los años 70 y 80, la OLP organizó un Estado que logró el reconocimiento y el apoyo internacional. También aceptó la partición territorial, pero exigiendo la materialización de los derechos nacionales.

En junio de 1988, Jordania cortó sus vínculos administrativos con Cisjordania, y en noviembre, el Consejo Nacional Palestino declaró el Estado de Palestina. La situación se hizo cada vez más isostenible para Israel, que seguía resistiéndose a cambiar de política. La Guerra del Golfo en 1990 creó las condiciones para que se concretasen unas negociaciones a cargo de los EEUU.