5º Mandamiento La vida humana es sagrada, porque desde su comienzo es fruto y consecuencia de la acción creadora de Dios. Nadie puede atribuirse el derecho de matar a un ser humano, sobre todo si es inocente. “NO MATARÁS” Mt 5, 21
La Ley que prohíbe quitar la vida, posee una validez universal. Obliga a todos y a cada uno, siempre y en todas partes. “No quites la vida del inocente y el justo”. Ex 23, 7
“¿Qué has hecho? la sangre de tu hermano clama a mi desde la Tierra… Maldito seas por la sangre de tu hermano”. Gen 4,10-11
El aborto voluntario es pecado gravísimo. El que mata y todos los que cooperan voluntariamente en la muerte del niño, cometen un pecado que clama al cielo.
El niño, desde su concepción, es persona humana e hijo de Dios con todos los derechos. ¡¡¡NO AL ABORTO!!! Es un pecado contra natura por apropiarse violentamente de una vida inocente, que no puede defenderse.
Señores gobernantes, doctores, clínicas abortivas, si hubieran hecho con vosotros lo que ahora hacéis con estos inocentes, no disfrutaríais del regalo inmenso que es la vida.
Yo canto a la vida, yo canto al amor, yo canto a Dios … Defendamos la vida.