De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es ; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2° Cor. 5.17 Con las alas rotas

La vida verdadera ignorando. Hace ya mucho tiempo Yo creía que vivía, Más estaba vegetando . Muerta en delitos Y pecados Tras mi velo La vida verdadera ignorando. Y mientras tanto Tú estabas allí, Ya rasgado el velo, Esperando, esperando.

Transitaba mi existencia Buscando el amor Sin encontrarlo; Decepción tras decepción, Fracaso tras fracaso. Y mientras tanto tú estabas allí, ¡Con tanto amor Para darme! Esperando, Esperando.

Tantos años de desvelos, llorando, llorando Tantos años de desvelos, llorando, llorando. Después de cada pequeña alegría algún gran pesar me estaba aplastando. Y mientras tanto Tú estabas allí, queriendo sostener mi carga esperando, esperando.

Sin saber lo que estaba buscando. Y así transcurría La existencia mía Con mis hijos Entre los brazos, Luchando, Luchando. Y un cansancio sin fin De buscar: Sin saber lo que estaba buscando. Y mientras tanto Tú estabas allí Amándome los hijos, Esperando, Esperando.

Aturdida en mis afanes yo No estaba escuchando. Tú estabas a la puerta, Llamando , llamando . Aturdida en mis afanes yo No estaba escuchando. Entre sollozos, entre lágrimas, Alegrías efímeras ,pecando, pecando . Sin esperanza, sin consuelo, ¡Buscando! ¡Buscando! Y mientras tanto Tú estabas allí ¡Con tus brazos amorosos abiertos! Esperando, Esperando.

Pero un día, mis oídos abrieron, ¡y te oí! Y a tus pies caí Como un pájaro herido Con las alas rotas Sangrando. Y Tu que estabas allí Esperando, esperando. ¡Cerraste tus brazos Alrededor de mi Y en tu abrazo sin fin Hoy me estas acunando!

Y este pájaro herido Que llegó a ti Sangrando, Encontró el tibio nido Que estaba buscando. Los tristes recuerdos Se esfuman en el pasado. Ya no llora, ya no busca , Hizo nido en tus brazos.

Y AHORA…

¡Haz vencido a la muerte! Tú llevas mi carga Tú guías mis pasos Enjugas mis lágrimas Levantas mi frente Me llenas de paz Me envuelve tu Gloria Me colmas de amor Me das la victoria. ¡Haz vencido al pecado! ¡Haz vencido a la muerte! ¡Que bella es la vida Después de conocerte! ¡ O ! ¡Que dulce es tu voz, ¡Qué tierna tu mirada, Tus palabras arrullan Ya no quiero más nada.

Pero… Aún en el gozo De esta vida nueva Un hecho doloroso A veces me desvela . Y es pensar en aquellos Que aún están buscando,

Y van por la vida Llorando , llorando .

Atiende mi ruego, inclina tu oído, Para los que no te conocen Clemencia te pido.

¡ que escuchen tu llamado Abre sus ojos , Abre sus oídos; ¡ que escuchen tu llamado Y encuentren su nido!

Ante el Trono de la Gracia Y yo que de ti Tanto he recibido Ante el Trono de la Gracia Una vez mas Presento mi pedido:

¡Quiero ser tu vos en sus oídos! ¡Envíame a mí! ¡Quiero ser tu vos en sus oídos! ¡Envíame a mí Tu Nombre a proclamar! Para poder respirar! Es lo que más anhela Mi corazón A ti agradecido. Fin..