"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él." (Mateo, 2. 1-3)

no eran simples astrólogos; sino astrónomos profesionales. Los Reyes Magos no eran simples astrólogos; sino astrónomos profesionales. A través de los siglos astrónomos como ellos llegaron a ser miembros importantes de cortes reales sirviendo a los reyes por quienes eran empleados. Los secretos de sus enseñanzas eran reservados y transmitidos a otros miembros de su profesión.

La mayoría de los teólogos e historiadores aceptan que Cristo nació entre el año 7 AC y el año 1 AC. Hay un número de hechos históricos que nos permiten concluir que fue en este período de tiempo. Existen también algunos sucesos astronómicos increíblemente espectaculares que ocurrieron durante este período.

En el año 7 AC hubo una conjunción de Júpiter y Saturno. Estas conjunciones de los dos planetas ocurrieron en la constelación de Piscis, frecuentemente asociada con la nación Hebrea. Este fenómeno ocurre una vez cada 900 años. Júpiter era conocido como el "planeta Rey" y Saturno como el "Protector del Judíos”. Esto podría fácilmente haberse interpretado como una señal de que El Mesías Judío estaría por nacer.

Otra conjunción de Júpiter / Venus del 12 de Agosto del año 3 AC en la constelación de Cáncer es la que alertó a los Reyes Magos para buscar señales adicionales. Pero fue la segunda conjunción del 17 de Junio del año 2 BC, al atardecer entre Júpiter y Venus, en la constelación de Leo, la que originó el viaje de los Reyes Magos hacia el occidente.

La estrella que ellos siguieron fue el planeta Júpiter, “El Rey de los Planetas”, el cuál permaneció estático en el cielo sur el 25 de Diciembre del año 2 AC. Desde Jerusalén parecería que Júpiter había venido a descansar directamente sobre Belén. Ahí permaneció fijo en el cielo por 6 días aproximadamente en el centro de la constelación de Virgo.

Daniel fue el primero en predecir específicamente el nacimiento del Mesías. La Profecía hecha por Daniel, que fue escrita entre los años 605 y 530 AC, menciona que Jerusalén sería reconstruida después de la destrucción de los Babilonios en el siglo 6 AC, y que tendrían que pasar 490 años para el surgimiento de un Nuevo Reino en la región de Palestina.

Daniel era un joven esclavo Judío, quien fue capturado por los Babilonios, donde sirvió a los Reyes. Él llegó a ser apreciado por el Rey de Babilonia Nabocudonosor, a causa de su capacidad sobrenatural para interpretar los sueños y predecir sucesos históricos.

Su reputación se conoció a lo largo del mundo civilizado occidental. Los Reyes Magos estaban conscientes de las profecías de Daniel. Además la constelación de Leo tuvo un gran significado entre la gente Judía. Para los Reyes Magos, los sucesos astronómicos se adaptan a la profecía en lo que concierne al nacimiento del Gran Rey de los Judíos.

Hoy como en tiempos de Jesús, la estrella de David, sigue guiando a aquellas personas que buscan a Dios en cada acontecimiento, en su creación, en el corazón del hombre cuando brilla el amor.

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