Tengo sed de ti Tengo sed de ti
Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; Tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Sal 41 Tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Sal 41
Mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. Sal 62 Mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. Sal 62
Hijos de Dios, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor… Hijos de Dios, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor… Sal 28
La Voz del Señor sobre las aguas, El Dios de la gloria ha tronado, El Señor sobre las aguas torrenciales. La Voz del Señor sobre las aguas, El Dios de la gloria ha tronado, El Señor sobre las aguas torrenciales. Sal 28
Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. Hasta el gorrión ha encontrado una casa; la golondrina un nido donde colocar sus polluelos. Sal 83 Hasta el gorrión ha encontrado una casa; la golondrina un nido donde colocar sus polluelos. Sal 83
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza al preparar su peregrinación: cuando atraviesan áridos valles, los convierten en oasis, como si la lluvia temprana los cubriera de bendiciones. Dichosos los que encuentran en ti su fuerza al preparar su peregrinación: cuando atraviesan áridos valles, los convierten en oasis, como si la lluvia temprana los cubriera de bendiciones. Sal 83
Y yo, Señor ¿Cómo saciaré mi sed?
Todo el que bebe de esta agua, volverá a tener sed; en cambio, el que beba del agua que yo quiero darle se convertirá en su interior en un manantial del que surge la vida eterna. Todo el que bebe de esta agua, volverá a tener sed; en cambio, el que beba del agua que yo quiero darle se convertirá en su interior en un manantial del que surge la vida eterna. Jn 4, 13
Señor, dame esa agua; así ya no tendré más sed. Señor, dame esa agua; así ya no tendré más sed. Jn 4, 15 Presentación: Carlos Aitor Mariezcurrena Ponce Jn 4, 15 Presentación: Carlos Aitor Mariezcurrena Ponce