Primer Domingo de Cuaresma 12 «En seguida el Espíritu lo llevó al desierto, 13 donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían.» Marcos 1

Intenciones del Papa Benedicto XVI para el mes de febrero de 2012 Intención General: Acceso al agua. Para que todos los pueblos tengan pleno acceso al agua y a los recursos necesarios para su sustento cotidiano. Intención Misional: Trabajadores de la salud. Para que el Señor sostenga el esfuerzo de los trabajadores de la salud en su servicio a los enfermos y ancianos de las regiones más pobres.

Santos del Día San Agrícola de Nevers. Francia ( †594 ) Obispo San Alejandro. Egipto (250 †326 ) Obispo San Andrés de Florencia. Italia ( †9 ) Obispo Faustiniano. Obispo San Faustiniano de Bolonia. Italia Obispo Gontilda. Abad Milgita. Santa Paula Montal Fornés. España (799 †1889) Fundadora San Porfirio. Granada ( †421 ) Obispo Beato Roberto Drury. Reino Unido ( †1607 ) Mártir, Sacerdote San Víctor. Francia. Ermitaño

Era un hombre de paz y bondadoso con los débiles y menesterosos. Llevaba dentro de sí un espíritu conciliador como consecuencia de la caridad. A la muerte de Aquillas, en el 313, fue nombrado para la sede de Alejandría. Alienta el ascetismo de los solitarios anacoretas que se entregan sin condiciones a Dios, en el desierto de Egipto. Hizo construir el templo de san Teonás, el mayor de Alejandría. Mantiene la paz y tranquilidad ante la predica de Arrio que es contraria a la verdad de la Iglesia y que arrastra a jóvenes paganos. Este ataque contra la doctrina de la Iglesia se llamará Arrianismo. San Alejandro Patriarca de Alejandría 250 †326 Ruega por nosotros Alejandro no permanecer indiferente y llama a un sínodo para los obispos de Egipto y Libia que termina con la excomunión de Arrio, condenando su doctrina. A raíz de esto surge luego el primer concilio de Nicea donde la Iglesia reafirma la fe recibida por los mismos Apóstoles designados por Jesús y contenida en la Escritura Santa.

† En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén Ven Espíritu Santo, revísteme de humildad para recibir dignamente la Palabra de Dios, y hazme dócil a sus divinas enseñanzas. Ven y concédeme los dones necesarios para que se cumpla en mí Su voluntad.

Primera Lectura 8 Y Dios siguió diciendo a Noé y a sus hijos: 12 «Este será el signo de la alianza que establezco con ustedes, y con todos los seres vivientes que los acompañan, para todos los tiempos futuros: 13 yo pongo mi arco en las nubes, como un signo de mi alianza con la tierra. 14 Cuando cubra de nubes la tierra y aparezca mi arco entre ellas, 15 me acordaré de mi alianza con ustedes y con todos los seres vivientes, y no volverán a precipitarse las aguas del Diluvio para destruir a los mortales. Génesis 9 Palabra de Dios Te alabamos, Señor

Salmo 25 4 Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos. 6 Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque son eternos. 7 No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud.

18 Cristo murió una vez por nuestros pecados –siendo justo, padeció por la injusticia– para llevarnos a Dios. Entregado a la muerte en su carne, fue vivificado en el Espíritu. 21 Todo esto es figura del bautismo, por el que ahora ustedes son salvados, el cual no consiste en la supresión de una mancha corporal, sino que es el compromiso con Dios de una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, 22 que está a la derecha de Dios, después de subir al cielo y de habérsele sometido los Ángeles, las Dominaciones y las Potestades. I Pedro 3 Te alabamos, Señor Palabra de Dios Segunda Lectura

Lectura del Santo Evangelio † Por la señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos † líbranos Señor Dios nuestro.

14 Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: 15 «El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia». Marcos 1

Palabra de Dios Gloria a Ti, Señor Jesús

«Se ha cumplido el tiempo: el Reino de Dios está cerca» De hecho, la vida de los mortales está plagada de lazos de ofensas y de redes de engaños... Por esta razón también el Salvador, antes de unirse con la Iglesia, fue tentado por el diablo... para vencer las redes y poder mirar por ellas y, a través de ellas, llamar hacia sí a la Iglesia, con el fin, sin duda alguna, de enseñarla y mostrarle que no se debe venir a Cristo por el ocio y los placeres, sino a través de muchas tribulaciones y pruebas. Vino, pues, a estas redes, las rompió y las trituró, y dio así a su Iglesia confianza para atreverse ya a quebrar los lazos, atravesar por las redes. Efectivamente, aunque él también estuvo sujeto a la muerte, voluntariamente, que no forzado por el pecado, como nosotros, él fue el único libre entre los muertos y una vez vencido el que tenía el imperio de la muerte, arrancó la cautividades que subsistía para la muerte. Orígenes (v ), sacerdote y teólogo Comentario al Cantar de los cantares, Tercero II, 27-33; SC 376

“Bendito y alabado sea Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar” Señor, te pedimos por tu Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, por los que están alejados de ella y por los que no te conocen.

Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio de su Hijo, la Palabra encarnada, nos hace renacer de un germen incorruptible y eterno, y supliquémosle, diciendo: Señor, ten piedad de tu pueblo.

Cristo, vida nuestra, tú que por el bautismo nos has sepultado místicamente contigo en la muerte, para que contigo también resucitemos, concédenos andar en vida nueva. - Señor Jesús, tú que pasaste por el mundo haciendo el bien, haz que también nosotros seamos solícitos del bien de todos los hombres. - Tú, Señor, que eres médico de los cuerpos y de las almas, sana las dolencias de nuestro espíritu para que crezcamos cada día en santidad. -Enséñanos a amar de verdad a nuestros hermanos y a trabajar por su bien y por la concordia mutua. Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Oh bondadoso Creador, escucha la voz de nuestras súplicas y el llanto que, mientras dura el sacrosanto ayuno de estos cuarenta días, derramamos. A ti, que escrutas nuestros corazones y que conoces todas sus flaquezas, nos dirigimos para suplicarte la gracia celestial de tu indulgencia. Mucho ha sido, en verdad, lo que pecamos, pero estamos, al fin, arrepentidos, y te pedimos, por tu excelso nombre, que nos cures los males que sufrimos. Haz que, contigo ya reconciliados, podamos dominar a nuestros cuerpos, y, llenos de tu amor y de tu gracia, no pequen más los corazones nuestros. Oh Trinidad Santísima, concédenos, oh simplicísima Unidad, otórganos que los efectos de la penitencia de estos días nos sean provechosos. Amén.

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