Señor, que resuciten mis manos
para que sean delicadas y tengan la fuerza de consolar.
Señor, que resuciten mis ojos
para que los demás se sientan felices por mi modo de mirarlos.
Señor, que resuciten mis oídos
para que oiga y comprenda el dolor, aunque se turbe mi comodidad.
Señor, que resucite mi boca
para que dé testimonio de Ti y consiga despertar sonrisas.
Señor, que resucite mi corazón
para que sepa dar calor y refugio y sea generoso en perdonar y comprender.
Señor, que resucite todo mi ser
para que tú puedas libremente disponer de mí.
ALELUYA Feliz día de Resurrección EL SEÑOR VIVE