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Jesús mío, Corazón mío, toda la Creación está llena de tu adorable Voluntad, cuyos actos son innumerables en todas las cosas creadas. Y yo quiero recorrerlas todas, el aire, para decirte en él que Te amo y pedirte, en cada respiro de las criaturas, la vida del Reino de tu Querer en ellas. Jesús mío, Corazón mío, toda la Creación está llena de tu adorable Voluntad, cuyos actos son innumerables en todas las cosas creadas. Y yo quiero recorrerlas todas, el aire, para decirte en él que Te amo y pedirte, en cada respiro de las criaturas, la vida del Reino de tu Querer en ellas.

Quiero bendecirte, glorificarte e imprimir mi amor a Tí en el orden y en la armonía de toda la Creación, para llevar a todos al orden y a la armonía del Reino de tu Voluntad Divina. Quiero bendecirte, glorificarte e imprimir mi amor a Tí en el orden y en la armonía de toda la Creación, para llevar a todos al orden y a la armonía del Reino de tu Voluntad Divina.

Quiero sobrevolar toda la tierra, para imprimir mi “Te amo” en las hierbecillas, en las plantas, en cada flor, en los árboles más altos, en las cumbres de los montes y en lo más hondo de los abismos, para pedirte en todas las cosas el Reino de tu ‘Fiat’. Quiero animarlo todo, ser la voz de todas las cosas, para que todas digan: ¡venga tu Querer a reinar! Quiero sobrevolar toda la tierra, para imprimir mi “Te amo” en las hierbecillas, en las plantas, en cada flor, en los árboles más altos, en las cumbres de los montes y en lo más hondo de los abismos, para pedirte en todas las cosas el Reino de tu ‘Fiat’. Quiero animarlo todo, ser la voz de todas las cosas, para que todas digan: ¡venga tu Querer a reinar!

Oye, oh Jesús, en tu ‘Fiat’ mi voz que resuena en todo y grita en cada cosa creada, que te pide, que te insiste que venga tu Reino, y prosigo por lo tanto mi recorrido, poniendo mi “Te amo” en el pajarito que canta, che trina y gorjea, para pedirte en su canto que venga el Reino de tu ‘Fiat’.

Pongo mi “Te amo” en el corderito que bala, para pedir en sus balidos tu Reino; en la tórtola que gime, para gemir amandote y pedirte tu ‘Fiat’. No hay ser alguno en que no quiera poner mi corazón con el Tuyo, para repetir contigo: ‘Fiat, Fiat’… Pongo mi “Te amo” en el corderito que bala, para pedir en sus balidos tu Reino; en la tórtola que gime, para gemir amandote y pedirte tu ‘Fiat’. No hay ser alguno en que no quiera poner mi corazón con el Tuyo, para repetir contigo: ‘Fiat, Fiat’…

Quiero, oh Jesús mío, penetrar hasta el centro de la tierra para pronunciar mi “Fiat” en ella, Quiero, oh Jesús mío, penetrar hasta el centro de la tierra para pronunciar mi “Fiat” en ella, para que mi corazón, palpitando, Te ame por todos, para que mi corazón, palpitando, Te ame por todos,

dé amor a todos, abrace a todos

y grite desde el centro de ella: ¡Venga tu Reino y hágase tu Voluntad! ¡Venga tu Reino y hágase tu Voluntad!