Cruz de Cristo, cuyos brazos todo el mundo ha redimido
Cruz de cristo, cuya sangre todo el mundo ha redimido.
Pero ahora le preguntan “Señor ¡Es verdad que son pocos los que se salvan?
Jesús respondió: “Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta” “Pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán.”
Para la puerta estrecha no cuenta la gordura física, pero sí el estar llenos de orgullo, vanidad, pasiones terrenales y todo aquello que al apegarnos a eso nos aleje del amor a Dios y en Dios al amor del prójimo.
Así que nada de maletas Las virtudes no ocupan maletas
Tomemos el camino del cielo desprendidos de todo aquello que nos aleje de Dios.
Animo, Cristo nos espera