LEYENDAS de VALENCIA Cristina Sanfrancisco (Sobre doc. en red)

LEYENDA del algarrobo Levante es tierra de algarrobos que crecen hasta en lo más alto de sus sierras de cara al mar y dan sus frutos siempre seguros;muy resistente a la sequía, no necesita excesivos cuidados y ofrece variadas aplicaciones de su fruto,(la algarroba),en dietética y nutrición,medicina natural, carpintería… Este árbol tiene su propia leyenda en nuestras tierras…

J.Benlliure:Arrozal Había una vez un labrador valenciano al que todo le salía mal, la suerte le había abandonado y terminó perdiendo el patrimonio heredado de sus antepasados… …Había una vez un labrador valenciano al que todo le salía mal, la suerte le había abandonado y terminó perdiendo el patrimonio heredado de sus antepasados…

…Un día, desesperado, gritó con todas sus fuerzas: ¡Me daría al diablo! I.Pinazo: Emparrado

Al momento, se le apareció un personaje de horrible aspecto ¿Qué has dicho? le preguntó…

¡Que pactaría con Satanás para salir de la indigencia!.

¡Pues aquí estoy!

¡Soy Satanás!. Pídeme lo que desees y te lo concederé.

¡Quiero oro, mucho oro, quiero ser rico!.

¡Muy bien, lo tendrás!. Y le ofreció todo el dinero que deseara a cambio de entregarle su alma pasado un tiempo…

“¡De acuerdo!”, le dijo, “te entregaré mi alma cuando no haya algarrobas en mi algarrobo…” Y pasó el invierno… Y LA PRIMAVERA… Y el labrador disfrutó de su fortuna sin olvidarse de los necesitados ni de su promesa… Y llegó Agosto y las algarrobas maduraron…

Y cuando acabó la recolección de algarrobas en toda la comarca el diablo se presentó a reclamar que cumpliera lo prometido y le diera su alma, diciendo que ya no había ninguna algarroba… Pero el labrador, mostrándole un árbol con los tiernos brotes de algarroba que brotan por San Juan, después de que hayan florecido en primavera, le contestó: Esto son algarrobas porque antes de madurar un fruto, ya está otro en camino… Así que cuando Dios quiera que no nazcan, vienes a por mí… ¡Tu pacto es imposible de cumplir…!

El diablo, que había sido engañado por primera vez, se marchó furioso, maldiciendo al árbol, echando fuego por la boca y dejando un fuerte olor a azufre… Y el labrador pudo continuar su vida cultivando sus campos sin preocuparse nunca más por el dinero…

Monumento al labrador valenciano.