La capital Helsinki fue mi destino de llegada a Finlandia. El primer día visité el puerto ya que Helsinki es una ciudad costera donde se puede ver los impresionantes barcos que entran y salen. Cogí un barco que me llevó a la isla cercana de Suomenlinna. Tenía una fortaleza, la vida es muy tranquila. El segundo día en Helsinki visité el museo de la ciudad, en él aprendí la historia de Finlandia. También visité el Museo Nacional, se encuentra en un hermoso edificio medieval estilo iglesia Para desplazarte al ser distancias cortas puedes hacerlo en transporte público, el tiempo que se tarda en ir de un lugar a otro puede ser de 10 a 20 minutos más o menos. Isla de Suomenlinna Museo Nacinal
A las afueras de la ciudad pude ver el lago Tuusula, en invierno se transforma en una gran pista de patinaje sobre hielo. Al día siguiente me desplacé al sur del país donde pude ver el impresionante castillo de Olavintinna una fortaleza del siglo XIV que se encuentra en un espectacular marco dentro de un lago. En esta zona pude disfrutar de una típica sauna de vapor calentada con leña y sin chimenea. Por última que visité fue Laponia un lugar remoto que cuenta con siete parques nacionales. Tuve la suerte de presenciar la exclusiva imagen de la aurora boreal, la mejor época para presenciar este espectáculo es primavera y otoño. La manera de comunicarme con la gente de Finlandia era el inglés, pues el idioma oficial es el finés. Este es el resumen de mi fantástico a Finlandia. Lago Tuusula aurora boreal Laponia