 Como todo cuento empieza…

HABIA UNA VEZ UNA NIÑA...

UNA NIÑA, QUE CREÍA EN UNA MAGIA. EN LA MAGIA DE LA NAVIDAD,

EN LOS REYES MAGOS… Y EN TODOS LOS MÁGICOS REGALOS QUE VENÍAN DE UN LUGAR LEJANO, QUE VENÍAN DE UN LUGAR LEJANO,

Y QUE AQUELLOS SERES MARAVILLOSOS SE LOS DEJABAN CON ESE ENCANTO EXQUISITO, EL DE PODER DAR, EL ENCANTO DE PODER REGALAR. Y QUE AQUELLOS SERES MARAVILLOSOS SE LOS DEJABAN CON ESE ENCANTO EXQUISITO, EL DE PODER DAR, EL ENCANTO DE PODER REGALAR.

HABIA UNA VEZ UNA NIÑA… QUE CREIA, QUE AQUELLOS REYES MAGOS LE DEJABAN SUS TESOROS EN EL NACIMIENTO.

JUNTO A UN PINO NAVIDEÑO, SOBRE UNOS ZAPATOS QUE UNA NOCHE ANTES HABÍA PUESTO AHÍ, PARA QUE ELLOS AL LLEGAR, SUPIERAN QUE ERAN DE ELLA SOLAMENTE Y NO SE CONFUNDIERAN DEJÁNDOSELO A OTRO NIÑO O ALGUNO DE SUS HERMANOS.

HABÍA UNA VEZ UNA NIÑA, QUE CREYÓ QUE EN EL CIELO, ALGUIEN LE RECIBÍA UNA CARTA LLENA DE ALEGRIAS E ILUSIONES, (Y TAMBIEN DE FALTAS DE ORTOGRAFÍA), D I A N I T A

Y QUE PARA QUE ELLOS LE PUDIERAN ENTREGAR SUS REGALOS, SE HACÍAN INVISIBLES ROCIÁNDOSE POLVO DE ESTRELLAS Y POR ESO JAMAS LOS PUDO VER. Y QUE PARA QUE ELLOS LE PUDIERAN ENTREGAR SUS REGALOS, SE HACÍAN INVISIBLES ROCIÁNDOSE POLVO DE ESTRELLAS Y POR ESO JAMAS LOS PUDO VER.

HABÍA UNA VEZ UNA NIÑA, QUE FUE CRECIENDO EN CUERPO Y PENSAMIENTO, Y UN DIA, CUANDO SE DIO CUENTA, FUE TAN PEQUEÑA AUN, COMO LO SON SIEMPRE TODOS LOS HIJOS PARA UN PADRE,

PERO LO SUFICIENTEMENTE GRANDE, COMO PARA ENFRENTAR LA REALIDAD, LA TRISTE REALIDAD DE QUE… NUNCA HABÍA EXISTIDO UN POLVO DE ESTRELLAS, QUE TODO HABÍA SIDO UNA DULCE MENTIRA. Y QUE UN ELEFANTE, UN CABALLO Y UN CAMELLO NO SON CAPACES DE VOLAR.

HABÍA UNA VEZ UNA NIÑA, QUE HOY, YA ES TODA UNA MUJER... LA MISMA QUE SIEMPRE TENDRÁ ALGO DE NIÑA. DE ESE NIÑO QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO. NIÑOS DESEOSOS DE REGALAR, ANHELANTES DE TENER, DE PODER SENTIR,

DE SABOREAR LA MAGIA DE LA TERNURA.

SI, NIÑOS AUN, AUNQUE LA PIEL SE LLENE DE ARRUGAS Y EL CABELLO DE CUBRA DE CANAS.

HUBO UNA VEZ UNA NIÑA, LA MISMA QUE HOY TIENE ESA MAGIA QUE ESTA HEREDANDO, LA MAGIA DE PODER DAR EN LUGAR DE RECIBIR.

Y QUE SABE HOY, AL PASO DE LOS AÑOS, QUE SERÁ ELLA QUIEN SE CUBRA DE POLVO DE ESTRELLAS Y SEA CAPAZ DE HACER VOLAR A UN CABALLO A UN CAMELLO Y A UN ELEFANTE...

SOLO POR EL PLACER DE HACER FELICES A SUS HIJOS.  Y ENTONCES, EN ESE ENTONCES,  TAMBIEN ELLA DIRA...

  A MI HIJA DIANA  DANIEL CISNEROS Z.  