La muerte de Jesús.
la multitud de los discípulos, llenos de alegría… decían: ¡bendito el Rey que viene en nombre del Señor! Lc 19, 37-38
Entrando al templo comenzó a echar fuera a los que vendían Mc 11, 15
Envían donde él algunos fariseos y herodianos… ¿es lícito pagar tributo al César? Mc 11, 13-14
Getsemaní… aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad sino la tuya Lc 22, 42, Mc 14, 36
Ellos le echaron mano y lo prendieron Mc 14, 46
Condenado por el poder religioso. Todos juzgaron que era reo de muerte Mc 14, 64
Condenado por el poder civil. Entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado
Le golpeaban la cabeza… y le escupían… Mc 15, 19
Le crucifican y se reparten sus vestidos Mc 15, 24
Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró Mc 15, 37
José lo bajó de la cruz Mc 15,46
Lo envolvió en una sábana y lo puso en el sepulcro Mc 15, 46
Por él se cumplirá lo que Dios quiere. Is 53,4-5.10
Jesús murió de manera pública, para que no se dude de su plena humanidad
Jesús murió rechazado y humillado para evidenciar su desacuerdo con los poderes religioso y civil.
Es muy importante dimensionar todos los significados de la muerte de Jesús (liberación, reconciliación, valoración de la temporalidad humana…) Pero su muerte no es el final de la historia, y ese es uno de sus profundos significados: de esa forma se pasa a la etapa de máxima plenitud, que se comenzó a experimentar en la vida temporal.
¿Y a ti, qué te dice la muerte de Jesús?