El Libro de Hechos de los apóstoles

El Arresto De Pedro Y De Juan (4:1-4) Capitulo 4 El Arresto De Pedro Y De Juan (4:1-4)

El Arresto De Pedro Y De Juan (4:1-4) El sumo sacerdote era saduceo, como muchos de los sacerdotes de Jerusalén. Se proclamaban religiosos, pero no aceptaban las tradiciones de los fariseos, ni consideraban que los libros proféticos del Antiguo Testamento o los Escritos (la tercera división del canon hebreo) estuvieran en el mismo nivel que la Ley (la Torah, el Pentateuco). También negaban la existencia de ángeles y espíritus y decían que no había resurrección

El Arresto De Pedro Y De Juan (4:1-4) Pedro estaba predicando a un Jesús resucitado Como esta enseñanza iba contra su doctrina, los saduceos sentían que no la podían tolerar. Por tanto, les echaron mano a Pedro y a Juan (los arrestaron) y los tiraron a la cárcel hasta el día siguiente.

Ante El Tribunal (4:5-12) SANEDRÍN Era el Senado y Corte Suprema de los judíos, los ancianos y los escribas (maestros de la Ley, expertos en la Ley) que estaban en Jerusalén. Con ellos se unieron específicamente Anas, Caifás, Juan, Alejandro, y todos los demás parientes del sumo sacerdote que estaban en la ciudad en aquel momento.

Respuestas de Pedro y Juan Ante El Tribunal (4:5-12) Respuestas de Pedro y Juan No trataron de defenderse Pedro se dirigió a los miembros del concilio llamándoles gobernantes y ancianos. Después, en forma muy correcta, les dijo que si estaban haciendo un examen judicial con respecto a la buena obra A cont. Pedro proclamó que en el nombre de Jesús, a quien ellos habían crucificado, y Dios había levantado de entre los muertos, aquel hombre estaba en presencia de ellos sano.

Respuestas de Pedro y Juan Ante El Tribunal (4:5-12) Respuestas de Pedro y Juan Mencionan el salmo 118:22 La piedra reprobada es cabeza del angulo Después Pedro explica lo que significa esto. En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos." De esta forma, la sanidad del hombre cojo sirvió de testimonio de que Jesús es el único Salvador.

Pedro Y Juan Hablan Valientemente (4:13-22) Los sacerdotes y ancianos se maravillaban al ver el denuedo (libertad para hablar) de Pedro y Juan Reconocían que habían estado con Jesús De pronto, los sacerdotes y los ancianos se hallaron sin nada más que decir. ¿Qué podían decir contra un milagro así? Puesto que no tenían forma lógica de replicarles a Pedro y a Juan, decidieron que el mejor curso de acción era suprimir su enseñanza sobre Jesús y la resurrección.

Un Denuedo Renovado (4:23-31) Tan pronto como fueron dejados en libertad, Pedro y Juan regresaron a los suyos Allí relataron todo lo que el sumo sacerdote y los ancianos les habían dicho, sin callarse nada. Ellos reaccionaron alzando su voz en oración Podemos aprender mucho de esta oración

Un Denuedo Renovado (4:23-31) En primer lugar, reconocieron quién es Dios. Después reconocieron que sólo El es Dios, el Creador del universo y de todo lo que hay en él y fundaron su petición en la Palabra inspirada de Dios hablada por el Espíritu En tercer lugar, los creyentes fundaron su petición en lo que Dios había hecho a través de Jesús. De esta forma oraron pidiendo valor para seguir haciendo lo mismo que había provocado su arresto y las amenazas del Sanedrín.

Abundante Gracia (4:32-37) El número de creyentes era cada vez mayor, y seguían teniendo un corazón y un alma. Esto es, formaban una comunidad de creyentes que estaban unánimes, con unidad de pensamiento, de intenciones y de deseos. Al mismo tiempo, los apóstoles seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús. Pero la obra del Espíritu no estaba limitada a los apóstoles, porque abundante gracia era sobre todos los creyentes.