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Hace unos días llego a mis manos un ejemplar de la revista Selecciones del mes de Febrero de 1948… Comencé a hojearla y fue como abrir una capsula de tiempo, o como decía mi profesor de Literatura, “emprender un vuelo de la ilusión en alas de la fantasía.” Quiero compartir con ustedes algunos de las anuncios comerciales que aparecen en esa edición y que prueban, sin lugar a dudas, que no estábamos tan atrasados …

Algunos detalles interesantes: El precio del ejemplar era de solo quince centavos … La suscripción anual era de un peso y veinte centavos … Este ejemplar constaba de 166 paginas … … y yo tenia 13 años de edad …

En la contraportada aparece un articulo escrito por Theodore Roosevelt Jr, que por coincidencia se titula “Releyendo el pasado”… La revista se editaba e imprimía en Litográfica Omega en La Habana..

Entonces no había computadoras, y lo ultimo en Hi-Tech era una maquina de sumar Remington que se anunciaba como una “calculadora impresora”… Que impresionante!

Los que asistíamos al Instituto en aquella época recordamos las plumas de fuente de la marca Esterbrook, a las que se le podía reemplazar el punto cuando este se dañaba …

Otros mas afortunados tenían el juego de pluma y lapicero de la marca EVERSHARP para lucirlos en el bolsillo de la camisa …

Y para algunos aun mas afortunados, estaban las Parker “51” con casquillo de oro …

La “mota” y la “onda” que nos hacíamos con tanto trabajo se mantenían en su sitio gracias a la Glostora y la Brillantina Palmolive …

Los relojes Bulova eran precisos y elegantes… Nada de automático, baterías o quartz … a cuerda limpia …

Así eran las atrevidas trusas de dos piezas que se ponían las jóvenes para bañarse en las playas y balnearios de Cuba … Aun no se habían inventado las bikinis, las tangas o el string, ni tampoco lo habría permitido La Liga de la Decencia …

Estos autos ya no se ven en las carreteras, pero fueron muy populares en Cuba, cuando aun no se conocían ni los Toyotas, ni los Hondas …

No había televisión pero llegábamos de la escuela antes de las doce del mediodía para almorzar y seguir las aventuras de Los Tres Villalobos y los episodios de Trazan, y después regresar a la escuela para la sesión de la tarde … Ya en horas de la noche el radio era de los viejos para escuchar a Tamakun y la Novela del Aire …

En las fiestas del barrio no faltaban el tocadiscos y los discos de 78 revoluciones … que fenómeno … no había que cambiar los discos, sino que se cambiaban solos.. que se mueran de envidia los CD’s, los MP3, y los iPods …! Viendo estas fotos, casi que podemos oír las melodías de Los Chavales de España, el trío Los Panchos, la Sonora Matancera y el Conjunto Casino …

Entonces no había aire acondicionado … Nos refrescábamos con el Champán Sport, la gaseosa Salutaris, o el Orange Crush, que de acuerdo a lo que decía la propaganda contenía pedacitos de naranja..

… y que se ponían a enfriar en un “frigidaire” de la marca Norge, que venia con su bandejita para hacer cubitos de hielo que eran bien difíciles de sacar, pues aun no se había inventado la descongelación automática

Esto si que todavía lo encontramos por acá, aunque ya no viene en la botellita verde, ni tampoco cuesta 5 centavos …

Y hay que recordar que todos esos artículos se anunciaban y se vendían en Cuba en pesos cubanos … Como les decía al comienzo … no estábamos tan atrasados … Gracias por compartir estos recuerdos …