Retorno Internacional Por un mejor futuro para todos

Bebidas energizantes Las primeras bebidas energizantes o “energy drinks” (por su nombre en inglés), aparecieron en Europa en la década de los 80’s. Hoy en día existen en el mercado mundial cientos de marcas distintas, siendo las más conocidas: la Red Bull (Toro Rojo), Power Horse (Caballo de fuerza), Red Devil (Demonio rojo), Battery (Batería), entre otras. Estas bebidas energizantes representan un riesgo para la salud, principalmente de los jóvenes, quienes al combinarlas con alcohol llegan a consumir hasta 2.5 litros en una salida a un bar o discoteca, afirmó Miguel Ángel Toscano, comisionado federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de México. El funcionario alertó a los padres de familia y a los jóvenes sobre la importancia de que eviten ese tipo de combinaciones, que pueden ser causa de accidentes y dependencia del alcohol. La ingesta excesiva también puede ocasionar intoxicación y otros males como ansiedad y taquicardia, dijo. Recomendó evitar ingerir más de medio litro al día de esos productos y, definitivamente, evitar mezclarlos con alcohol (por lo general vodka o ginebra), lo cual es una práctica frecuente en bares y discotecas.

Explicó que el riesgo es que por la cafeína y taurina contenidas en las bebidas energéticas, los efectos depresores del alcohol son “enmascarados” y las personas tienen una falsa sensación de bienestar. En realidad, pierden reflejos y movilidad. En conferencia de prensa, Toscano señaló que aunque se carece de estadísticas precisas, en los hospitales de la Secretaría de Salud del Distrito Federal son conocidos los casos de jóvenes que llegan con crisis de taquicardia. Las bebidas energéticas se venden desde hace más de 20 años en por lo menos 120 países. Actualmente están disponibles más de 50 marcas comerciales en diferentes presentaciones, que van desde los 250 mililitros hasta más de medio litro por envase. Ofrecen al consumidor una “revitalización” o “recarga de energía”, pero es por su contenido de cafeína. Esta sustancia actúa como estimulante, y aunque también forma parte de otros productos como los refrescos, el problema radica en que en las bebidas energéticas se combina la mayor cantidad de cafeína que contienen, el exceso en su consumo y su combinación con alcohol. Al tomarlas, las bebidas energéticas pueden ayudar a mantener despiertas a algunas personas, pero no incrementan su desempeño físico, escolar o laboral, y tampoco eliminan la necesidad de dormir, sólo reducen la sensación de cansancio, explicó Rocío Alatorre, comisionada de manejo y evidencia de riesgo.