LA MUJER ES LEAL HASTA LA MUERTE LA MUJER ES LEAL HASTA LA MUERTE
Un hombre, que había trabajado como un burro toda su vida para acumular fortuna, le dijo un día a su esposa: “El día que me muera, quiero que me entierres con todo mi dinero. ¿Me lo prometes?” Un hombre, que había trabajado como un burro toda su vida para acumular fortuna, le dijo un día a su esposa: “El día que me muera, quiero que me entierres con todo mi dinero. ¿Me lo prometes?”
Un tiempo después, el hombre murió y, después de la ceremonia, antes de bajar el ataúd a la fosa, la esposa dijo: “Un momento, falta algo.” Un tiempo después, el hombre murió y, después de la ceremonia, antes de bajar el ataúd a la fosa, la esposa dijo: “Un momento, falta algo.”
Tomó una cajita que traía en la mano, abrió el ataúd, y la puso adentro. Su mejor amiga le dijo: “Supongo que no habrás sido tan tonta como para haber cumplido la promesa....!!! Tomó una cajita que traía en la mano, abrió el ataúd, y la puso adentro. Su mejor amiga le dijo: “Supongo que no habrás sido tan tonta como para haber cumplido la promesa....!!!
La leal esposa contestó: “Yo soy cristiana, y no podía romper mi promesa a su última voluntad.” “¿¿¿O sea que pusiste toda la plata ahí???” “Claro que sí... Tomé todo el dinero, lo conté, lo deposité en mi cuenta y le giré un cheque por la cantidad exacta.” La leal esposa contestó: “Yo soy cristiana, y no podía romper mi promesa a su última voluntad.” “¿¿¿O sea que pusiste toda la plata ahí???” “Claro que sí... Tomé todo el dinero, lo conté, lo deposité en mi cuenta y le giré un cheque por la cantidad exacta.”
“...Si él lo puede cobrar allá, que se lo gaste… Si no, lo sigo gastando yo...” “...Si él lo puede cobrar allá, que se lo gaste… Si no, lo sigo gastando yo...”