Cómo evangelizar cotos privados “Banùs” parroquia Talpita Ixtapa Jalisco. Pbro. Ignacio Rivera Martínez. Párroco. Este acompañamiento culmino en una misión parroquial por la religiosa Ma. Isabel Navarro, los seminaristas de San Luís Potosí y mi gran amigo el Pbro. Luis Santiago Flores Lucio. Con la ayuda de los mensajeros y coordinadores de sector, esto mismo empezamos a repetir en las otras secciones involucrando a mas personas con las cuales realizamos el Kerigma. Los tratamos, con respeto y afecto y en las calles de su comunidad empezamos a peregrinar con la imagen de la Virgen de Guadalupe visitando los hogares y rezando el santo rosario. Se involucraron tantas familias que no alcanzaron los 46 días para los rosarios guadalupanos que tuve que llevar la Imagen peregrina de la Virgen de Talpita, y así los empecé a involucrar en la peregrinación de la fiesta parroquial el 02 de febrero despertando así en ellos el sentido de pertenencia a esta nueva parroquia a la cual pertenecen. Cada día se presentan nuevos desafíos, soy consciente de que hay mucho por hacer en la evangelización de estos fraccionamientos: hay muchas familias que solo usan su casa para dormir, por la alta hipoteca casas solas y diferentes confesiones religiosas; pero a pesar de todo esto, puedo decir que los cambios y los avances han sido muchos: hoy las familias participan en la peregrinación de la fiesta patronal y se involucran en las actividades parroquiales y comunitarias. Cerremos, mentalmente, el templo. Posicionemos las viviendas en nuestros corazones. No tengamos miedo, la misión en las urbes, es un camino para realizar, con alegría y valentía. Decir comunidad es hablar de proyecto común, sueños compartidos, camino acompañado, salir al encuentro del otro, para hacer crecer el Reino de Dios.

Caminante no hay camino se hace camino al andar Con el favor de Dios comienzo compartiendo esta experiencia de vida, que sin duda alguna intenta responder al llamado Pastoral que Dios me ha hecho como sacerdote y desde el día en que fui nombrado párroco de esta comunidad. Ixtapa, delegación del municipio de puerto Vallarta, es uno de los pueblos más antiguos de la región. A través de su historia, Ixtapa ha tenido un papel importante en el desarrollo del Arca de Valle de Banderas, siendo la agricultura hasta hace unos años, la actividad principal de sus habitantes. Su cercanía con la Ciudad de Puerto Vallarta ha influido en su cambio de influjo económico, de la agricultura y ganadería, al comercio y a la construcción y también a la industria turística que prevalece hasta el día de hoy. La falta de lugar para la construcción de viviendas para los trabajadores hoteleros de Puerto Vallarta hizo que Ixtapa fuera el lugar propicio para estas compañías constructoras generando a si un crecimiento de población construyendo nuevas colonias y fraccionamientos unos abiertos, otros dormitorios, y otros privados, poblados por personas venidas de diferentes estados de la republica mexicana. Hoy quiero compartir contigo una serie de pasos que temé en cuenta para iniciar a evangelizar a uno de los fraccionamientos que hay en el territorio de la parroquia Tipo “Bunker”, es decir privado. Rocío se acerco a mi a solicitar un servicio. A Compartir con la dueña de la casa. Empecé a platicar con los vecinos de lo cotidiano, del ambiente, frecuentemente Visite a las familias, me gane su confianza, aprendí a escucharlos para saber qué les gusta y disgusta, de que les interesa hablar, cuales son sus dolores, sus penas y angustias. Me relacione con los miembros de la junta vecinal. Me abrieron las puertas del fraccionamiento concediéndome una credencial para que el agente de seguridad me dejara entrar sin dificultad. Al ganarme su confianza aprendí a observarlos y a escucharlos, evite corregir e imponer, compartíamos con respeto, con palabras de amor fraterno fomentando siempre el espíritu comunitario. Decidí ayudarlos, y con las familias que ya tenia amistad empecé a formar los sectores dentro de la comunidad. Era necesario un acompañamiento de formación para las personas que querían participar en las reuniones de casa, y así llevarlas al encuentro con Cristo, para ello me valí del manual “Dios habla en la vida” que son 25 círculos bíblicos para formar pequeñas comunidades.

Este acompañamiento culmino en una misión parroquial por la religiosa Ma. Isabel Navarro, los seminaristas de San Luís Potosí y mi gran amigo el Pbro. Luis Santiago Flores Lucio. Con la ayuda de los mensajeros y coordinadores de sector, esto mismo empezamos a repetir en las otras secciones involucrando a mas personas con la s cuales realizamos el Kerigma. Los tratamos, con respeto y afecto y en las calles de su comunidad empezamos a peregrinar con la imagen de la Virgen de Guadalupe visitando los hogares y rezando el santo rosario. Se involucraron tantas familias que no alcanzaron los 46 días para los rosarios guadalupanos que tuve que llevar la Imagen peregrina de la Virgen de Talpita, y así los empecé a involucrar en la peregrinación de la fiesta parroquial el 02 de febrero despertando así en ellos el sentido de pertenencia a esta nueva parroquia a la cual pertenecen. Cada día se presentan nuevos desafíos, soy consciente de que hay mucho por hacer en la evangelización de estos fraccionamientos: hay muchas familias que solo usan su casa para dormir, por la alta hipoteca casas solas y diferentes confesiones religiosas; pero a pesar de todo esto, puedo decir que los cambios y los avances han sido muchos: hoy las familias participan en la peregrinación de la fiesta patronal el 30 de abril y se involucran en las actividades parroquiales y comunitarias. Rocìo se acerco a mi a solicitar un servicio. A Compartir con la dueña de la casa. Empecé a platicar con los vecinos de lo cotidiano, del ambiente, frecuentemente Visite a las familias, me gane su confianza, aprendí a escucharlos para saber qué les gusta y disgusta, de que les interesa hablar, cuales son sus dolores, sus penas y angustias. Me relacione con los miembros de la junta vecinal. me abrieron las puertas de su fraccionamiento privado concediéndome una credencial para que el agente de seguridad me dejara entrar sin dificultad. Al ganarme su confianza aprendí a observarlos y a escucharlos, evite corregir e imponer, compartíamos con respeto, con palabras de amor fraterno fomentando siempre el espíritu comunitario. Decidí ayudarlos, y con las familias que ya tenia amistad empecé a formar los s sectores dentro de la comunidad. Caminante no hay camino se hace camino al andar

Cómo evangelizar cotos privados “Banùs” Parroquia Talpita Ixtapa Jalisco. Pbro. Ignacio Rivera Martínez. Párroco. Cerremos, mentalmente,el templo. Posicionemos las viviendas en nuestros corazones. No tengamos miedo. Es un camino para realizar, con alegría y valentía, la misión en las urbes. Decir comunidad es hablar de proyecto común, sueños compartidos, camino acompañado, salir al encuentro del otro, para hacer crecer el Reino de Dios.