NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA Octavo día
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén Virgen Purísima, Tú que fuiste concebida Inmaculada y jamás conociste pecado, alcánzame la gracia de no manchar mi alma con el pecado, y si tuviera la desgracia de pecar, de purificarme cuanto antes en el Sacramento de la Penitencia. Invocación: Toda hermosa eres, María, y no hay en ti mancha de pecado original. Bendita eres Tú, Virgen Inmaculada, sobre todas las mujeres de la tierra. María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti. Madre de Dios, intercede por nosotros.
Reflexiono: A Dios agrada mucho la humildad ¿Me arrepiento de mis faltas de soberbia, vanidad, orgullo, y pido humildemente perdón de ellas en la confesión? ¿Pido a la Virgen que me alcance esa virtud que Ella tanto apreció? Invocación: Invocamos a la Sagrada Familia de Nazaret: Por vuestra obediencia rendida a la Voluntad del Padre, Jesús, María y José, que esté siempre con los Tres. Por vuestro ejemplo de trabajo bien hecho, en Nazaret, Jesús, María y José, que esté siempre con los Tres. Por vuestra vida de familia, piadosa, sencilla y santa, Jesús, María y José, que esté siempre con los Tres. Por vuestros dolores y gozos, ofrecidos por la redención del mundo, Jesús, María y José, que esté siempre con los Tres.
Oración final: Salve del mar estrella, de Dios Madre sagrada, y siempre Virgen pura, Puerta del Cielo santa. Rindamos a Dios Padre, y a Cristo su alabanza, y al Espíritu Santo, una a los Tres sea dada. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.