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MUERTE Y RESURRECCIÓN Introducción "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá" ( Juan 11:25

MUERTE Y RESURRECCIÓN Introducción Marcos 5:36 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.

EL ESTADO DE LOS MUERTOS Juan 11:11 , 12 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanar.

EL ESTADO DE LOS MUERTOS Una situación a considerar: Lucas23:43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.  Algunos piensan que Cristo creía en la inmortalidad del alma Juan 20:17 20:27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 

LA ESPERANZA DE LA RESURRECCIÓN Luc. 8:54, 55 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. 55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.

LA RESURRECCION Y EL JUICIO Juan 5:28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;

JESÚS CONQUISTÓ LA MUERTE Juan 11:38 - 44 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.  Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.  Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.  Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.  Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!  Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

JESÚS CONQUISTÓ LA MUERTE Apoc. 1:17, 18 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.