JOHANNES VERMEER (1632 – 1675 ) La intimidad de la luz
La pintura de Vermeer es la pintura del instante, captura la luz y de un modo sutil su pincel va degradándola hasta envolver a los personajes en una atmósfera casi tangible, reflejando el momento como si fuese una fotografía. Tan modestamente vivió, que su genial obra permaneció desconocida hasta hace bien poco y esa misma modestia es la que se refleja en la inmensa maestría de sus obras.
A vosotros, con el deseo de que seáis capaces de ver también de un modo especial la luz y que vuestra capacidad de visión sobrepase los límites de la física, sin detenerse en la simple mirada.