Lectio divina del Salmo dominical Domingo XVII del T.O. 1R 3,5.7-12: Pediste discernimiento. Sal 118,57.72.76-77.127-128.129-130 : ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor! Rm 8,28-30: Nos predestinó a ser imagen de su Hijo. Mt 13,44-52: Vende todo lo que tienes y compra el campo.

¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras. Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. 

¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo; cuando me alcance tu compasión, viviré, y mis delicias serán tu voluntad.

¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

Yo amo tus mandatos más que el oro purísimo; por eso aprecio tus decretos y detesto el camino de la mentira. 

¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

Tus preceptos son admirables, por eso los guarda mi alma; la explicación de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes.

¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio… Hoy nos encontramos ante el salmo más largo del salterio, el 118, con 176 versículos. Os invitamos a buscarlo en vuestra Biblia (lo encontrareis en el libro de los Salmos, es el 119 (118), y a leer cada día, de esta semana que hoy empieza, tres estrofas del salmo. ¡Leedlo despacio! Si no, puede cansar debido a su vocabulario repetitivo.

Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Nuestro salmo se encuentra en la segunda parte del salterio, dedicado a las alabanzas a Dios, formada por los libros: 4º: salmos 89-105 y 5º: salmos 106-150 Salmo 118: meditación de la Ley

Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Dentro de ésta, el salmo 118 se halla entre dos series de 26 salmos cada una, dedicados a YHWH (el valor numérico del tetragrama sagrado es “26”) salmos 92-117 : 26 salmos = YHWH salmos 119- 144: 26 salmos = YHWH Salmo 118: meditación de la Ley

Lectio ¿Qué dice el texto? El salmo 118 es como el A.B.C. del amor a la Ley. Se compone de 22 estrofas de 8 versos. Cada estrofa está dedicada a una de las 22 letras del alefato hebreo. Esto significa la plenitud. Además, cada una de las veintidós letras tiene 7+1 versos, lo cual significa la perfección consumada. Es más, el autor introdujo en cada verso la palabra "Ley" o uno de sus sinónimos: preceptos, decretos, mandatos, palabras, consignas, voluntad, mandamientos. La Ley, para un hebreo, no consiste en un frío código jurídico, rígido, de "permitido y prohibido,” sino que La Ley es el más bello regalo recibido de Dios, el don de Dios al pueblo que El ama, con el que ha hecho Alianza.

¡Danos, Señor, un corazón dócil a tu Palabra! Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Salomón ama la voluntad del Señor y por eso le pide un corazón que sepa escuchar. ¡Danos, Señor, un corazón dócil a tu Palabra!

Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Si alguien amó la Voluntad del Padre y su Ley fue Jesucristo Imagínatelo orando este salmo. Puedes hacer la prueba de leer “amor” donde el texto sagrado dice “Ley”, de este modo, verás mejor la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento

Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Conocer la voluntad de Dios, su Amor incondicional por nosotros… …Vale más que todo lo que tienes. ¡No lo dudes, vende tu campo y adquiere la perla, el tesoro oculto reservado para ti!

Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo? Dame, Señor, un corazón que sepa escuchar tu Palabra, amar tu Voluntad. Así sabré acoger el clamor de tantos hombres y mujeres, hermanos míos. Y, sobre todo, realizaré el plan de amor que Tú tienes sobre mi: servicio de alabanza a Ti y servicio humilde a mis hermanos. ¡Extender tu Reino!

Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros… “La voluntad de Dios es la que Cristo enseñó y cumplió: humildad en la conducta, firmeza en la fe, reserva en las palabras, rectitud en los hechos, misericordia en las obras, orden en las costumbres, no hacer ofensa a nadie y saber tolerar las que se le hacen, guardar paz con los hermanos, amar a Dios de todo corazón.” (San Cipriano, Tratado sobre el Padrenuestro, 15)

Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”… Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras.