El gato que le regaló el molinero a su hijo El gato con botas El gato que le regaló el molinero a su hijo
El gato con botas Al morir un molinero, dejó por herencia a su hijo tan solo un gato. Que poca cosa le pareció al joven, el felino animalito. Pero éste dijo a su amo: ¿Te parezco que soy poca cosa? Obedéceme y verás. Venia, entonces, la carroza del rey por el camino. ¡Entra en el río! ordenó el Gato con Botas a su amo, y gritó: ¡Socorro! ¡Se ahoga el Marqués de Carabás! El Rey y su hija mandaron a sus criados a que sacaran del río al supuesto Marqués de Carabás y le proporcionaron ropa seca muy bella y lujosa. Le invitaron a subir a la real carroza, y adelantándose el Gato por el camino pidió a los segadores que cuando el rey preguntara de quien eran aquellas tierras contestaran “del Marqués de Carabás”. Igual les dijo a los vendimiadores. Y el rey quedó maravillado de lo que “supuestamente” poseía su reciente amigo el Marqués. Siempre adelantándose a la carroza, llegó el gato al castillo de un gigante y le dijo: He oído que tienes el poder de convertiros en cualquier animal, aunque yo no lo creo.
El castillo del gigante El gato con botas El castillo del gigante
El gato con botas ¿No lo crees? Gritó el gigante. Pues convéncete. Y en un momento tomó el aspecto de un terrible león. Dijo entonces el gato: ¿A que no eres capáz de convertirte en un ratón? ¿Cómo que no? Le respondió el gigante. Fíjate! Y entonces se transformó en un pequeño ratoncito. Allí fue cuando el gato usando su astucia (¡AUM!) se lo comió de un bocado y a continuación salió tranquilo a esperar la llegada de la carroza con el rey, la hija, y el supuesto Marqués de Carabás.
EL GATO CON BOTAS El astuto gato frente al gigante ya convertido en ratoncito
EL GATO CON BOTAS Bienvenidos al castillo de mi amo, el ¡Marqués de Carabás! Pase Usted Su Majestad y también la bella princesa para disfrutar del banquete que les está preparado. El hijo del molinero estaba sorprendido por la gran picardía del gato, y siguió con el juego que éste le proponía. Todos disfrutaron del fastuoso banquete y así pudo el hijo del molinero conquistar la mano de la princesa, con quien se terminó casando finalmente y fueron muy felices por toda una larga vida. Todo este bienestar lo obtuvo gracias a la astucia del “Gato con Botas”.
La bella princesa se casa con el hijo del molinero EL GATO CON BOTAS La bella princesa se casa con el hijo del molinero
FIN
Moraleja: Nunca pongas en duda la capacidad de los demás ya que el ser menos creíble en apariencia y que te pudiera parecer un inepto, puede terminar siendo la personaje mas inteligente que vayas a conocer en tu vida. Jorge H. Richino Adaptación del cuento original de “Charles Perrault”. Los dibujos son originales y propiedad de su autor (solamente se le han agregado efectos de movimiento). Creación efectuada – sin fines de lucro – para difundir la cultura y promover la lectura entre los niños tratando de contribuir a un mejor conocimiento del idioma y de la expresión. Adaptación del cuento y creación del archivo Power Point: Jorge Horacio Richino.