I NTRODUCCIÓ N Cuantos de nosotros hemos tenido la inquietud de saber si existe vida inteligente en otras partes de nuestra galaxia. Hasta la fecha no existe ninguna evidencia de que compartamos la Vía Láctea con alguna otra civilización. Pero la diferencia de otras épocas, estamos más preparados para esa revelación y tenemos la tecnología básica para escudriñar los cielos en busca de esa señal. Por si fuera poco, nuevas épocas están arribando en las cuales no será necesario estar a la expectativa de algún posible descubrimiento en el campo del SETI, sino que podemos ser parte activa de esa búsqueda desde las computadoras que tenemos en nuestras casas.

Ya desde el siglo XIX existieron algunas ideas para comunicarse con civilizaciones extraterrestres. En aquellos tiempos,cuando el uso de la electricidad y las ondas de radio aún esperaban su aparición, las propuestas de comunicación se basaban en el empleo de la luz como método de comunicación. La astronomía planetaria en el siglo XIX empezó a prosperar, cada vez se construían mejores telescopios y aunque tal vez no todos los planetas de nuestro sistema solar estarían habitados por "almas inteligentes" nuestros dos vecinos: Marte y Venus tenían muy altas posibilidades de estarlo. Ya desde el siglo XIX existieron algunas ideas para comunicarse con civilizaciones extraterrestres. En aquellos tiempos, cuando el uso de la electricidad y las ondas de radio aún esperaban su aparición.

A inicios de los noventa, tras muchos años de espera, la NASA decide involucrarse de lleno en la búsqueda de señales de inteligencia extraterrestre. En donde utilizarían antenas del Deep pace Network y del radiotelescopio de Arecibo para buscar señales de radio procedentes de alguna civilización estelar. Lo que podemos decir es que en cualquier momento se captara alguna señal que con un alto grado de certeza podamos determinar que procede de una inteligencia extraterrestre. A continuación se narrara la historia de del Dr. Jonathan Reed con su encuentro con un extraterrestre: solo aquí con Mariano Stereo Joya 93.7

El encuentro del Dr. Reed tuvo lugar en Octubre de 1996 en una mañana de día de excursión. El trayecto es al este de Seattle, Washington cerca de los bosques de aquel lugar El había estado paseando por un hora y media aproximadamente cuando empezó el encuentro. Suzy, su perra fiel de 7 años del Dr. Reed, se alejó de él y desapareció en un dos por tres. Ella empezó a ladrar frenéticamente, más y más fuerte. El Dr. Reed aventó su mochila y corrió a donde Suzy había desaparecido. El levantó una rama en el camino, pensando que la podría necesitar para rescatarla de alguna clase de animal. HISTORIA – EL ENCUENTRO

Después, él vio que Suzy estaba colgando del brazo derecho de una extraña criatura, ésta cosa la estaba sacudiendo violentamente en un intento de dislocar a la perra. Jonathan gritó "Suzy, déjalo ir!!" La perra soltó a la criatura y retrocedió. Al mismo instante, la criatura extendió un "Carnoso Seudópodo" alrededor del muslo del perro y severamente la lastimó. Los tejidos de Suzy parecían "volar" al viento. Ella se consumió en unos pocos segundos. Después, el Dr. Reed no pudo encontrar nada de Suzy a excepción de un fino polvo blanco. La criatura vio al Dr. Reed con una expresión de furia pura entonces giró su cabeza para ver a Suzy. Jonathan corrió hacia éste punto y le

golpeó la cabeza con la rama con toda su fuerza que pudo. El golpeó a la criatura lanzándola hasta unos 4 pies.. La criatura cayó muerta al suelo cubierta por su propia sangre. La realidad del encuentro bajó y Jonathan se "enfermó". El cayó al suelo en un estado de shock y se sentó por ahí para ver si podía recuperar su salud. Finalmente, recordó su cámara que usualmente cargaba en sus expediciones frecuentes, regresó por su mochila y empezó a tomar fotos y videograbó a la criatura. Poco tiempo después, Jonathan empezó a sentir algo extraño, una frecuencia de baja vibración. El rodeó el área y descubrió un aparato oscuro(nave) flotando sobre el suelo cerca del lugar. El presionó el objeto y lo tocó. Estaba tan frío que se quemó la mano.

Le tomó fotografías a la máquina en todos los ángulos. La videocámara empezó a fallar y distorsionarse cuando se acercaba demasiado. Después de unas horas, Jonathan seguía enfermo, decidió ocultar a la criatura. Inicialmente, la iba a dejar ahí, pero regresó por ella mientras el veía dónde podía dejarla cuando iba a su auto. Él decidió llevar a la criatura a Seattle.