LA MEDITACIÓN No es una simple reflexión científico-teológica, si no una reflexión religiosa, espiritual, afectiva… destinada a una relación amorosa con Dios, a provocar una ardiente petición en orden a llevar a la práctica lo visto y sentido en la meditación.
En la meditación se nos ofrece el agua de la gracia, pero hay que hacer el esfuerzo de sacarla del pozo de la oración. En la contemplación, en cambio, se nos da en la abundancia que sale del manantial o de la lluvia que nos cae del cielo.
En la meditación, aún contando siempre con la acción de Dios que lleva la iniciativa y las riendas de nuestra oración, hemos de ejercitar: La memoria que tiene presente la verdad del misterio de la fe que nos ocupa. El entendimiento para reflexionar, profundizar… y hacer propósitos para nuestra vida. La voluntad que entra en diálogo afectivo con el Señor y hace propósitos para la vida.
Hemos de pedir con gran fervor su ayuda. El Espíritu Santo, agente principal de nuestra oración, es como el viento que sopla donde quiere y cuando quiere. Hemos de pedir con gran fervor su ayuda.
Materia de meditación: La Biblia o Palabra de Dios, especialmente el Evangelio (con sus milagros, parábolas y enseñanzas…), las cartas de San Pablo, etc.
Se puede meditar sobre aquello que necesitamos en el momento presente. La meditación (reflexión) no se hace en el aspecto especialmente científico, si no en el orden ascético-moral. Se puede meditar sobre aquello que necesitamos en el momento presente. Ej.: necesitamos vencer el vicio al juego o la glotonería; en este caso, sería aconsejable meditar la pasión de Cristo.
Efectos de la meditación: nos ilumina para entender mejor, convence en lo más profundo del alma, fortalece las decisiones y propósitos, transforma la sensibilidad interior, nos enriquece con los dones del Espíritu Santo, nos induce a la práctica de todas las virtudes.
Consultar otras modalidades de oración. Hay personas muy “afectivas” a las que no les va el hacer meditación reflexiva. Consultar otras modalidades de oración. Nuestros gustos son muy variados como al tomar frutas.