Con Jesús hacia la otra economía Benjamín Arcienega José Guerrero Jorge Michel Jerin Romero
Dios empuja a Jesús a luchar por los últimos. Se lucha por los menos beneficiados. Los excluidos y olvidados están condenados a vivir sin esperanza. Jesús da a conocer que dicha esperanza será dada por él.
Existen 2 caminos al reino de Dios: la indignación profética y la esperanza. La indignación profética saca a la luz el sufrimiento de los últimos. La esperanza hace que los últimos sean consecuentes con el esfuerzo por el reino. Dios nos pide dejar la indiferencia y cambiar nuestra manera de pensar y actuar.
Debemos dar confianza a los mas necesitados. Dios dice que debemos tener compasión y solidaridad. Dios nos exige buscar justicia empezando por los más urgidos(pobres) Jesús siempre recalca por donde empezar.
El mundo llegará a la salvación cuando países ricos propongan políticas de apoyo para los países más pobres. Llegará cuando se ponga límite al desarrollo insostenible y se impulsen políticas de cooperación real y solidaridad efectiva con los últimos.