En esta vida todo mundo llega a alguna parte. Algunos, la mayoría, llegan a algún destino por casualidad. Otros, la minoría, llegan al destino que ellos mismos seleccionaron. Esos son los hombres con visión.

¿Has orado al respecto? ¿Has hecho algo al respecto? ¿Compartes la visión con otros?

¿Podemos pensar confiadamente que al pasar de la escena la generación que ha llevado en alto la bandera del Señor estos últimos cuarenta o cincuenta años habrá otra generación que levante el pendón y lo lleve a mayores alturas todavía, para la honra y gloria de Dios?

¡Yo ruego al Señor que así sea! ¡Pido a Dios que levante personas de visión, hombres y mujeres que sigan fieles a la visión original, y que estén abiertos a la nueva visión que Dios quiera darles! Y que el Señor nos fortalezca a todos para no cejar.

Nehemías 1:1-11

El pasaje presenta la invitación hecha por Dios al pueblo de Israel para que aceptaran Su redención. Ésta era una invitación que el pueblo no podía rechazar.

Pide a Dios te muestre Su visión para ti, para aquí y ahora, y para el resto de tu vida.

¿Cómo puedo saber si soy una persona con una visión especial de Dios para mi vida, ahora y el resto de mi vida?

¿Qué clase de cualidades definen a una persona de visión?

La acción específica que vamos a considerar en esta ocasión se ubica alrededor del año 450 a. C.

Recuerda: “Una visión es una reflexión de lo que Dios quiere hacer a través de nosotros para cambiar al mundo.”

La voluntad de Dios debe cumplirse. Sin embargo, para cumplirla, Dios requiere de personas, hijos suyos, que estén dispuestos a ser usados.

Te pregunto: ¿Eres tú una persona de visión? Te pregunto: ¿Eres tú una persona de visión? Y termino compartiendo contigo esta gran verdad.

El mérito no es de quien percibe la necesidad, sino de quien se lanza al ruedo…

… de aquel que sabe que, al final, el mejor resultado que puede obtener es el triunfo; y el peor de los resultados de su esfuerzo, no alcanzar la victoria.

Sin embargo, él sabrá que lo intentó, que se esforzó por lograr su meta. Que cayó, pero cayó luchando.

Su lugar nunca será con los medrosos que jamás conocen la derrota, pero tampoco el triunfo, porque jamás se involucraron en la lucha.

Mi llamado final a todos los miembros de la iglesia.

Es posible que tú no veas muchas necesidades dentro del marco de la iglesia, sin embargo, las hay, y son intensas. Involúcrate, habla, platica con otros, escucha, piensa, medita. Es posible que tú no veas muchas necesidades dentro del marco de la iglesia, sin embargo, las hay, y son intensas. Involúcrate, habla, platica con otros, escucha, piensa, medita.

Quizás las cosas te parecen tranquilas ahora; piensa en mañana. ¿Puedes imaginar cómo será el mañana, cuando los que ahora sostienen el peso de los ministerios ya no estén?

¿Puedes verte a ti mismo involucrándote en alguna área? ¿Qué estarías dispuesto a hacer con tal que tu iglesia siga adelante victoriosa?

¿Cuál es tu visión para este año? ¿Te ha dicho algo el Señor? ¿Le has preguntado?

Ora al Señor y dile, “Señor, dame una visión de lo que tú quieres de mí aquí y ahora, y en el resto de mi vida.”