Una cueva hacia otro mundo
Había una vez una niña llamada DAILA. Tenía 13 años y vivía en Lérida, al lado de un bos- que. Era alta,de ojos azules y con el pelo negro. Con todos era muy ama- ble. Un día salió a dar una vuelta por el bosque y se perdió.
Encontró una cueva y como era tan curiosa entró en ella. La cueva era muy oscura, pero al fondo había una luz intensa. Se fue acercando hasta llegar a ella. Cuando llegó encontró otro mundo diferente: había duendes, hadas, dragones y hombres lobo. Daila se chocó con un hada y ésta le dijo: -¿Quién eres? -Me llamo Daila, ¿y tú?-respondió Daila. -Yo soy Yara el hada ¨ jefe ¨ de este mundo.-respondió ella.-Tienes que ayudarnos a salvar nuestro pueblo de la maldición de la bruja.
-Te daré polvos mágicos, te harás invisible y más fuerte -dijo Yara. Yara le dio los polvos mágicos y Daila se fue al castillo donde vivía la bruja. Cuando llegó al castillo, no la vio. Entonces fue por todo el castillo en busca de la bruja.
El castillo era enorme y Daila no sabía por donde empezar a buscar, se decidió por la derecha. Pasó un tiempo y ya estaba cansada. Se sentó un momento. Daila escuchó un ruido que provenía de la última habitación de aquel pasillo, se dirigió hacia la puerta. Cuando abrió la puerta descubrió a la bruja, se sorprendió.
Al parecer era joven, bella y alta. Tenía los pelos como serpientes, los ojos eran verdes y pequeños. Tenía pinta de ser mala y tenebrosa. Vestía con un vestido negro y botas negras. Cuando vio a Daila se enfadó mucho y …
Daila se enfrentó a la bruja y entonces disputaron una gran lucha. Ella se defendía muy bien ante los poderes de la bruja. Después de un rato Daila lanzó su último poder y el más poderoso de todos y la bruja cayó al suelo dándose un gran golpe en la cabeza. Daila no podía levantarse no tenía ni fuerza, ni poderes. Llegaron los duendes y las hadas y la ayudaron a levantarse.
Agradecidos por haber derrotado a la bruja, le dieron la entrada al mundo encantado y ella sería la guardiana de ese mundo. Daila siempre que podía iba a visitarlos y ellos se alegraban mucho. Y ASÍ ACABÓ LA HISTORIA DEL MUNDO ENCANTADO.
Hecho por: LAURA Y VICTOR 6ºA