Decía Jesús: No os pido que hagáis más penitencias, más ayunos y rezos, ni que vengáis más al templo con vuestras ofrendas, ni que os lavéis más veces o descanséis mejor en sábado. Yo os pido un corazón nuevo, porque os traigo un vino nuevo, que es alegría y gracia.
Os pido: Que creáis. Creed que Dios viene, que ya está aquí. Confiad en Él. Es Padre, no juez. Él os protege, os regala, os quiere, os salva. No tengáis miedo. Confiad. Sois de Dios. Escuchad y guardad su Palabra.
Os pido: Que esperéis, esperéis, porque el Reino de Dios llega. Parece pequeño, pero tiene la fuerza de la semilla. Desead y pedid:
Os pido: Que améis. améis. Si estáis al amor de Dios, Él os enseñará a amar. Sed y como lo es Dios. No seáis egoístas, sabed compartir, sabed ayudar. No seáis y aprended a respetar y servir. No seáis haceos como
Quienes escuchan a Jesús quedan porque su enseñanza es liberadora.