Segundo trabajo, relación personaje-música y/o poemas Maria del Carmen Ortiz Hidalgo Laura Citlalin Covarrubias Molina
Safo de lesbos
(Lesbos, actual Grecia, s. VII a. C. -id. , s. VI a. C (Lesbos, actual Grecia, s. VII a.C.-id., s. VI a.C.) Poetisa griega. Pocos datos ciertos se tienen acerca de Safo, de quien tan sólo se conservaron 650 versos, extraídos de citas tardías y del moderno estudio de papiros. Vivió toda su vida en Lesbos, con la exepción de un corto exilio en Sicilia motivado por las luchas aristocráticas. Su obra, que al parecer constaba de nueve libros de extensión variada, se han conservado algunos Epitalamios, cantos nupciales para los cuales creó un ritmo propio y un metro nuevo, que pasó a denominarse sáfico, y fragmentos de poemas dirigidos a algunas de las mujeres que convivían con ella. En ellos se entrevé la expresión de una subjetividad que se recrea en sutiles oscilaciones de ánimo, en un intento de dar forma a la pasión.
música
Mecano: mujer contra mujer http://www.youtube.com/watch?v=B-SKt4OPSsE Mecano: mujer contra mujer http://www.youtube.com/watch?v=eGpivJnITbM Katy perry: i kissed girl
Panda: mala suerte Panda: ilasha http://www.youtube.com/watch?v=7dvTI4Ebw2o Panda: mala suerte http://www.youtube.com/watch?v=aexYfWEaOus Panda: ilasha
La konga: la lesbiana Mago de oz: el que quiera entender que entienda http://www.youtube.com/watch?v=tX0zqRiHryc http://www.youtube.com/watch?v=1DSfEBhd4t0 La konga: la lesbiana
Poemas
Más desdeñosa que tú, Irana, no sé de ninguna. Me enamoré de ti hace, Atis, ya tiempo; me pareciste una niña pequeña y sin gracia... No puedo decidir: hay en mí dos almas. ... pienso yo que jamás muchacha habrá viendo la luz del sol, que se pueda decir que en su saber se parezca a ti... Se han puesto ya la luna y las pléyades, es media noche, pasa el tiempo, y yo sigo durmiendo sola. Sé que más tarde alguien se acordará de nosotras.
Safo Te igualaba a una diosa insigne, y tú te embelesabas con su canto como con otro ninguno. Pero se fue, y ahora sobresale entre las damas lidias lo mismo que la luna de rosados dedos eclipsa todas las estrellas una vez puesto el sol. Y su brillo baña de plata el mar salobre, e ilumina las campiñas floridas, donde ha caído el rocío y han brotado las rosas, el tierno perifollo, las dulces flores del trébol. Mas en el ajetreo de su nueva vida no deja de añorar el cariño de su amada Atis, y en el pecho le duele de nostalgia el corazón. Safo
Divina Lysis mía: perdona si me atrevo a llamarte así, cuando aun de ser tuya el nombre no merezco. A esto, no osadía es llamarte así, puesto que a ti te sobran rayos, si en mí pudiera haber atrevimientos. Error es de la lengua, que lo que dice imperio del dueño, en el dominio, parezcan posesiones en el siervo. Mi rey, dice el vasallo; mi cárcel, dice el preso; y el más humilde esclavo, sin agraviarlo, llama suyo al dueño. Así, cuando yo mía te llamo, no pretendo que juzguen que eres mía, sino sólo que yo ser tuya quiero.
Sor Juana Ines de la Cruz, Mi divina Lisys Yo te vi; pero basta: que a publicar incendios basta apuntar la causa, sin añadir la culpa del efecto. Que mirarte tan alta, no impide a mi denuedo; que no hay deidad segura al altivo volar del pensamiento. Y aunque otras más merezcan, en distancia del cielo lo mismo dista el valle más humilde que el monte más soberbio, En fin, yo de adorarte el delito confieso; si quieres castigarme, este mismo castigo será premio. Sor Juana Ines de la Cruz, Mi divina Lisys
Para probar que aun más que a mí misma la amo, A la mujer que quiero le ofreceré mis ojos. Le diré en tono tierno, jubiloso y humilde: -He aquí, amada mía, la ofrenda de mis ojos. Te entregaré mis ojos que tantas cosas vieron. Tantísimos crepúsculos, tanto mar, tantas rosas. Estos ojos -los míos- se posaron antaño En el altar terrible de la remota Eleusis, En la belleza sacra y pagana de Sevilla, En la Arabia indolente y en sus mil caravanas. Vi Granada, cautiva vana de sus grandezas Muertas entre cantares y perfumes muy densos. La pálida Venecia, Dogaresa muriente, Y Florencia que fuera la maestra de Dante.
Renée Vivien, La ofrenda La Hélade y sus ecos de un llanto de siringa Y Egipto acurrucado frente a la gran Esfinge. Junto a las olas sordas que sosiega la noche Vi tupidos vergeles, orgullo en Mitilene. He visto islas de oro en templos perfumados, Y ese Yeddo y sus frágiles voces de japonesas. Al azar de los climas, las corrientes, las zonas Incluso vi la China y sus rostros amarillos. He visto islas de oro donde el aire se endulza Renée Vivien, La ofrenda Y sagrados estanques en los templos hindúes, Templos donde perduran inútiles saberes... ¡Te regalo, mi Amada, todo lo que he mirado! Y regreso trayéndote cielos grises y alegres, A ti que te amo tanto, la ofrenda de mis ojos
Filemon y Baucis
música
Main Title by Aaron Zigman http://www.youtube.com/watch?v=iPgq2_weuDU Written by Frédéric Chopin Performed by Robert Thies Main Title by Aaron Zigman http://www.youtube.com/watch?v=2iO8wQ9PZZg
Poema
Filemon y Baucis Narrador: Viejo Filemón, anciana Baucis, la choza ilumina la lumbre perenne, y al vino en la jarra. Y por ello un dios, Júpiter tonante, llama a vuestra puerta, de incógnito, y trae ropas de mendigo: Júpiter: Hace frío afuera. Filemón: Forastero, pasa. Júpiter: Acogéis al cielo. Lo que sea, pedid. Filemón: Al morir ser uno. Baucis: Serlo al tiempo. Júpiter: Sea.