¡Ay hijos rebeldes! Isaías 30, 31

Introducción: El Libro de los Ayes Después de la caída de Israel en el 722 a.C., Judá se volvió cada vez más hacia una alianza con Egipto. Encontraremos hasta el capítulo 33 seis “ayes” o lamentos sobre Jerusalén (28.1; 29.1, 15; 30.1; 31.1; 33.1). La promesas de restauración se van intercalando con los ayes. Los capítulos 30 y 31 se realiza un reproche más específico en relación con la alianza Judía y Egipcia. Aparece el tema de la confianza: ¿Podrá Judá confiar en el Señor y dejar las alianzas humanas? Tristemente eligieron estas últimas, buscando a Egipto para ser protegidos por Asiria. En el momento de la batalla, Egipto no ayudo a Judá, a pesar de sus alianzas.

La insensatez de Judá (Is. 30.1– 7) V1.- “… los hijos que se apartan” eran los soberanos de Judá, debido a que ellos determinaron hacer alianzas. V2.- Ezequías bajó a Egipto sin consultar al Señor (2 Reyes 18.21) V4, 5.- Jehová sacó al pueblo de la esclavitud por el mismo camino que ellos ahora buscaban ayuda. V6.- Las “bestias de Neguev” y la “leona, la víbora y la serpiente que vuela” fueron usadas por Moisés para referirse la tierra por la que los judíos vagaron en el desierto (Deuteronomio 8.15) Isaías vocifera en contra de las caravanas que iban saliendo a Egipto para buscar ayuda. Veía como los carros iban al desierto diciéndoles “¡Eso no les sirve de nada!” V7.- “Rahab” deriva del hebreo rahab-hem-shebet que significa “Rahab la buena para nada”, nombre usado para referirse a Egipto.

Rebeldía y bendiciones no gozadas (Is. 30.8– 26) V8.- Puede que las expresiones “una tabla” y “un libro” indiquen un registro público y otro privado respectivamente. La frase era: “Este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová” Es probable que el profeta llevaba este aviso colgado alrededor de Jerusalén y sin duda el pueblo se mofaba de él V10, 11.- Ellos preferían oir palabras agradables y no la dura verdad (“cosas halagüeñas”, palabras que los adularan). De forma irónica, están cansados de que se les hable del “Santo de Israel” V15.- “En el arrepentimiento y en el reposo seréis salvos” (LBLA). El arrepentimiento, un volver al Señor, produciría un “descanso” (RV). Si el pueblo se arrepentía, esto le daría un “reposo” de sus enemigos, tendrían a Jehová como aliado. V16.- “… dijiste: No”. El pueblo rehusó la invitación del Señor y buscaron su propia salida

Rebeldía y bendiciones no gozadas (Is. 30.8– 26) V18.- Dios enumeró maravillosos atributos de Dios, tales como la misericordia y la justicia. Estos atributos están en justa medida, por lo que debe cerciorarse que se genere juicio. Sin embargo “… esperará para tener piedad” y volver a mostrar misericordia. V20.- “… tus ojos verán a tus maestros”. Es el único versículo en que Isaías nombre “maestro” a Jehová. El resultado de ver al Maestro es “andar en su camino” (V21), quitando las imágenes de idolatría en un verdadero arrepentimiento (V22). V23 – 26.- La lluvias, las cosechas abundantes, el sol brillante: todas son metáforas que representan el cuidado providencial de Dios para con su pueblo.

El castigo de Asiria (Is. 30.27– 33) V30.- la figura del “brazo de Jehová” fue usada frecuentemente por el profeta para ilustrar el juicio de los malhechores (40.10; 51.9; 52.10) y para la protección de su pueblo (40.11; 59.16; 62.8; 63.5) V33.- Tofet estaba lista para esperar ser la tumba de Asiria: Sitio en el valle de Hinom al sur de Jerusalén Salomón pecó en ese lugar al elegir un ídolo a Moloc (1 Reyes 11.7b) Otros reyes sirvieron a sus hijos a este rey en dicho valle (Jeremías 32.35) Rey Josías hizo de este lugar un sitio donde quemar desechos. La palabra de NT “infierno” viene de “Gehenna”, que deriva del nombre hebreo “valle de Hinom” (Mateo 5.22, 29 – 30; 10.28; Santiago 3.6)

La confianza en Egipto (Is. 31.1– 9) El cap. 31 es un resumen de lo ya dicho en el cap. 30. El Señor les estaba repitiendo el mensaje, enseñando como a niños (ver Is.28.10) y a pesar de ello no captaban el mensaje. V1.- Dios les advirtió que no fueran a Egipto a buscar caballos (ver Deuteronomio 17.14 – 16) pero Salomón ignoró la advertencia (1ra Reyes 10.28, 29). Pedir ayuda a Egipto siempre fue una tentación para los judíos. V2.- “El Señor es también sabio” (NVI), el pueblo había puesto en duda la sabiduría de Dios. V4, 6.- ¿Por qué temería el Señor a los Asirios? ¿Acaso un león teme a un rebaño de ovejas y pastores? ¿Tienen miedo las águilas cuando vuelan sobre sus nidos? V5.- La gracia del Señor haría cuatro cosas por Jerusalén, a saber: amparar, librar, preservar y salvar. V8.- La intervención divina fue ante Senaquerib (ver Is. 37.36) ¿Cuánto dinero y tiempo se habría ahorrado Judá si hubiese hecho caso al Señor?