¿Y D I O S ?
ENCONTRAR EL CENTRO DE MI VIDA Retiro de Adviento Hermandad de Santa Marta
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Decía Péguy que lo malo no es tener un alma perversa, sino un alma acostumbrada Tal vez en nosotros haya bondad y virtud; pero tenemos que tener mucho cuidado con la costumbre, con la rutina… Mira que estoy llamando a la puerta. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa
… Y les dijo esta parábola: Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde? Pero el viñador contestó: Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas.
El Adviento que Dios quiere tiene que ver con la higuera de tu vida… El Señor viene en busca de frutos y se encuentra, tal vez, con tus miedos, tus rutinas, tu mediocridad … ¡Tantos años llevo viniendo a esta higuera en busca de frutos y no lo encuentro! El Adviento que Dios quiere no es sólo un tiempo, es una actitud profunda: permitir al Viñador que pode, cave, fertilice tu higuera… ¡hasta dar fruto!
¡Señor, déjala todavía este año! l ¡este Adviento!