Increíble la necesidad que sentimos la gran mayoría de nosotros de ser abrazados…
A veces porque estamos tristes, otras porque estamos alegres, y otras veces por nada, sin razón alguna.
Desde que nacemos y a lo largo de toda nuestra vida… ¡necesitamos ser abrazados!
Incluso cuando se alcanza la vejez, el deseo de ser abrazado se mantiene intacto.
Dicen que llorar abrazado a alguien es una buena terapia… bueno, dicen… lo digo yo que lo he comprobado en mi propio ser muchísimas veces.
Parece que el bienestar que sentimos cuando somos abrazados tiene un componente químico, al subir el nivel de oxitocina, que produce el efecto de hacernos sentir bien y nos ayuda a eliminar tensiones.
Por el contrario, la ausencia de abrazos, también de caricias, puede producir irritabilidad y tristeza.
Se necesitan 4 abrazos diarios para vivir, 8 para mantenerse y 12 para crecer como persona.
En fin, desde este pequeño espacio virtual te mando un abrazo por si…
…quieres contar conmigo,
…quieres llorar en mi hombro,
…quieres contar con un amigo,
…quieres sólo un abrazo en absoluto silencio,
…por las veces que he sabido ser un buen amigo,
…por aquéllas que no he sabido serlo,
Sólo eso,
¡y es tanto!
¡¡Un fuerte abrazo!!