El perro Perdido Autor: Clase 2ºA Editorial Kolbe

Director de Ediciones y Producción: Carlos Medina García Colección Mis cuentos Editorial Kolbe, 2013 Avenida Universidad, 4 28691 Villanueva de la Cañada Madrid ISBN: 00-000-0000-5 Dep.legal: 4-11-2013 Impreso en CIK Reservados todos los derechos. Quedan rigurosamente prohibidas, sin el permiso escrito de los titulares del copyright, la reproducción o la transmisión total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento mecánico o electrónico. Pueden utilizarse citas siempre que se mencione su procedencia.

El perro perdido Autor: Alumnos de 2ºA Ilustrador: Alumnos de 2º A Colección Mis cuentos El perro perdido Autor: Alumnos de 2ºA Ilustrador: Alumnos de 2º A

Érase una vez un pueblo que era muy rico, que compartía el dinero y por las tardes hacía bailes de salsa. El pueblo se llamaba San Francisco y era famoso porque toda la gente se quería mucho.

Había restaurantes, farolas, tiendas de ropa de marca, colegios, bancos, para sentarse y guardar el dinero. Había casas grandes y hoteles chulos. La gente era muy alegre y tenían un montón de piscinas para bañarse, jugar, divertirse y pasar el tiempo.

Un día un niño se cayó y se hizo una herida Un día un niño se cayó y se hizo una herida. El niño se llamaba Julio y tenía el pelo rubio, con ojos azules y gafas. Era un huerfanito de siete años que tenía un perro y que se llamaba Trasto.

Trasto estaba lamiendo la herida de Julio y le sentó mal Trasto estaba lamiendo la herida de Julio y le sentó mal. Después de unos días, Trasto se escapó, porque Julio, como tenía que cuidarse la pierna, se le olvidó darle de comer.

De repente, mientras iba por la calle, una señora apareció en su camino: ¡Qué perro más bonito! Me lo voy a quedar -dijo la señora. Guau, guau – le respondió Trasto.

Más tarde, la señora llegó a su casa y le puso un plato de comida y de bebida. Se hizo de noche y Trasto se metió en la cama de la señora para dormir mejor y sin tener frío. Julio mientras estaba buscando a Trasto en veterinarios, en la perrera, en los parques, en las casas, en el Aquópolis, puso carteles en las farolas de las casas y en los restaurantes.

En esos carteles, Julio puso una foto de Trasto con el número de teléfono y su dirección. Un día, después de una semana, la señora leyó el cartel que Julio había puesto y al ver su número, lo apuntó y llamó al llegar a casa.

(Ring, ring, ring) - Hola, buenas tardes, ¿Quién es? - preguntó Julio. Hola, soy una señora que ha encontrado a tu perro – respondió la señora. Entonces, la señora le dijo a Julio dónde estaba para recoger a su perro, pero le daba mucha pena perder a su amigo Trasto.

A Julio se le ocurrió que unos días podían quedar en un parque para que Trasto jugara con la señora. Y a la alegre señora se le ocurrió que, mejor que quedar en un parque, iba a adoptar a Julio. Y este es nuestro final FELIZ. FIN

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Julio es un niño huérfano que tiene un perrito que se llama Trasto. Colección Mis cuentos Julio es un niño huérfano que tiene un perrito que se llama Trasto. Un día Trasto se escapa de casa y va a parar a la casa de una señora.