“Los 5 pasos antes del salto.” Lic. Myriam Linari www.myriamlinari.com
Principios de los Milagros Los milagros son hábitos y deben ser involuntarios. No deben controlarse conscientemente. Los milagros seleccionados conscientemente pueden proceder de un falso asesoramiento. Todo el mundo tiene derecho a los milagros, pero antes es necesario una purificación.
Creencias Los pensamientos que comparte con dios están más allá de sus creencias, pero los que concibió por su cuenta son sus propias creencias. Y son éstas, y no la verdad, las que él ha elegido Defender y amar. Al Hijo de dios no se les despojará de sus creencias. Pero el puede renunciar a ellas, pues la Fuente para desvanecerlas mora en él. Cap.14 I 3
Los niveles del apego Creencias en las que nos basamos para vivir la vida. 1er nivel– Yo auténtico 2do Nivel - Preferencia 3er nivel – Identidad 4º Nivel - Internalización 5º Nivel - Fanatismo
No te sientas ofendido/a. Cuando una persona te dice algo que no te gusta, pásalo por tu filtro y valora si hay algo de razón en lo que te dice. Si lo hay y es bueno para ti cambiar, en ese sentido, ve a por ello. Si no tiene razón y además su intención es ofenderte, piensa con calma. ¿Crees que una persona que es feliz y se siente bien consigo misma, se tomaría el tiempo de ofenderte? La respuesta es: “No”, porque ya tiene su tiempo lleno de bienestar y no necesita buscar nada más. Normalmente, cuando alguien dice algo con ánimo de ofender, tiene un problema que intenta trasladar o al menos desahogarse. Lo que te ha dicho, probablemente no va contigo, viene del que está intentando ofender. Respira profundamente y con habilidad esquiva la supuesta ofensa.
Libérate de la necesidad de ganar. Las comparaciones no son buenas y si además nos llevan a querer ganar siempre, en lugar de compartir y a aprender, esto nos provoca estrés y perjudica nuestras relaciones personales. ¿Qué pasa cuando un niño/a siempre quiere ganar en todos los juegos? Pues, que normalmente los otros niños no quieren jugar con él/ella, ni quieren ser sus amigos. La mayor satisfacción se siente cuando se obtiene algo en equipo, cuando ganan todos.
Libérate de la necesidad de tener razón Cada persona tiene su razón, ve el hecho desde su punto de vista, con su educación, situación y emociones. Cuando tú insistes en tener la razón, estás queriendo imponer algo sobre la otra persona, quizá consigas exponer tu razón, pero no creará bienestar para ninguno y además no será la razón absoluta, sino la tuya. El objetivo de dialogar, de comunicarse es, como se dice en Programación Neuroligüística, dejar a la otra persona mejor que cuando la encontraste y eso no se consigue imponiendo tu razón. Escucha, aprende y propón y luego deja libertad para que la otra persona haga lo mismo.
Libérate de la necesidad de ser superior Como he dicho antes, las comparaciones no son buenas. Tú no eres superior a nadie, ni nadie es superior a ti. Somos todos diferentes, únicos e irrepetibles. Querer mejorar es la voluntad de sentirse mejor, querer ser mejor que alguien produce malestar en ti y en tu entorno. De nuevo, aprende de los demás, lo que es bueno para ti y aplícalo, en Programación Neuroligüística a ésto se le denomina modelar: aprender un comportamiento positivo de otra persona. No copiar a la persona, sino utilizar aquellos comportamientos que consideras beneficiosos para ti.
Libérate de la necesidad de tener más Nos estamos alejando del “ser” para instalarnos en el “tener”. Y aunque en principio, puede parecer que tener más y más nos da felicidad, una vez tenemos lo que realmente necesitamos, el acumular por acumular no trae felicidad. La prueba está en que algunas personas millonarias no son felices. Y digo algunas, porque la felicidad no depende de más o menos cantidad de dinero, hay personas pobres muy felices y personas ricas muy felices y al contrario, personas pobre o ricas infelices. Por último recordarte, que cada día hagas lo que puedas, que no seas exigente contigo mismo, que te respetes y respetes a los demás, que tengas paciencia y sigas practicando las claves que vas descubriendo para acumular momentos felices. Y como dice un viejo proverbio: “el que hace lo mejor que puede, no está obligado a más”.
Sonríe a la vida y la vida te sonreirá a ti!"