Soñe que volaba y esquivaba dos balas en el aire.

Sé que soñé con David. Casi nunca puedo describir mis sueños. Sólo recuerdo imágenes y sensaciones. AYER. fue ayer. fue tranquilidad, mucha tranquilidad… Cuidado y tranquilidad. Estaba él en blanco y negro… de repente a color. Era su rostro y su andar. Caminado su rostro, Recuerdo también algo circular, verlo a mi alrededor. Volteo y apareció

Mi último sueño ya fue hace tiempo, tanto que me cuesta recordarlo. Pero de todas formas puedo describirlo. Sé que estaba mi hermana, venían amigas y la presencia de otras personas que me hacían sentir muy bien. Estaban, no se quienes eran, sólo sé y soy conciente de lo bien que me hacían sentir. Era pleno día, un día de calor, con mucho mucho olor a flores y césped recién cortado. Compartíamos un mate (el mejor del mundo, muy rico) y conversá- bamos de temas que seguramente me interesaban más que nada a mi. No sucedían más acciones, más que nada disfrutaba el momento de mi sueño.

El último sueño que me acuerdo sólo recuerdo en algunas imágenes, no una secuencia total. Una imagen que provocó mucho asco. y es de un sueño es un pedazo de carne inmenso, carne de vaca, que estaba en la pileta del baño. A mí ya en el sueño no me gustaba para nada. Creo que estaba para que lo cocinen mi amiga que vive conmigo y el pibe que salía conmigo. A mi no me convencía para nada, En un momento estaba en remojo en el water y más asco me daba. También tuve otra imagen de que quería plantar ortencias y que podía plantarlas de gajo, me gustaba aunque pensaba que antes no me gustaban, las asociaba a la casa de mis padres, a lo viejo, pero ese día me daba cuenta que me gustaba y le iba a preguntar a Ibis (el que era mi novio) si a el le gustaban para plantarlas.

Estaba en una especie de refugio en un lugar muy selvático, éste refugio esta en la cumbre de un lugar y debajo sabíamos que había un río, estaba allí con un grupo de amigos, algo así el lugar Estábamos en una situación muy cotidiana pero de pronto todos cómo que presentíamos que ese refugio se iba a caer. Nos poníamos todos sobre el lado del barranco que no daba al río. Allí empezabamos como a preocu- parnos y a hacerlo evidente. De pronto el piso se cae y la imagen que tengo era de todos cayendo y sabiendo que estaba el otro al lado, habían muchas lianas, mientras caíamos hablabamos Entre nosotros y cada uno daba su opinión: si era bueno agarrar la liana, o si era mejor agarrarnos las manos, si la liana le quemaba las manos o no… De pronto estabamos todos en el río, nadabamos buscando la orilla y llegábamos al borde de una piscina, mira- bamos que estuvieramos todos bien y la situación continuaba muy cotidiano como si nada hubiera pasado,