Parábola de la Oveja Perdida
Jesús contó la siguiente parábola: Un pastor tenía cien ovejas.
Todas las mañanas las llevaba al prado a pastar, y al atardecer, regresaban a casa.
Pero un día, una de las ovejas se alejó de las demás Pero un día, una de las ovejas se alejó de las demás. Poco a poco se fue distanciando.
El pastor, al darse cuenta, se preocupó mucho y salió a buscarla por todas partes.
La ovejita estaba perdida, y se sentía triste y sola; expuesta a los peligros sin la protección de su pastor.
El pastor continuó buscando, sin descansar, hasta que por fín encontró a la ovejita.
Lleno de alegría por haberla encontrado, la puso sobre sus hombros y la llevó a casa.
El Pastor les dijo a sus amigos y vecinos: “Felicítenme porque encontré a mi oveja perdida”
Preguntas 1. ¿Quién es nuestro Buen pastor? 2. ¿Quién es como la ovejita que se pierde y necesita que el Buen Pastor la vaya a buscar?
Respuestas 1. JESÚS es nuestro Buen Pastor. 2. YO soy su ovejita.