El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino. 25/6/2010

No hay especies animales que sean en sí mismas buenas ni malas. Cada especie animal se limita a ocupar el lugar que la naturaleza le ha preparado previamente.

No es mejor el ciervo que el lobo porque este le dé muerte, ya que el lobo ayuda a la supervivencia de la especie de los ciervos al dar muerte a los individuos enfermos y menos sanos.

La ley de la supervivencia obliga a los seres mantenerse alerta y a no dormirse en la lucha contante de esta batalla de la vida.

A veces de una forma inhumana y cruel

Olvidando el respeto, la justicia, la igualdad y la lealtad, principal base moral en toda batalla

Cuando la sociedad humana para lucha diaria recurre a la maldad, a la mentira, el engaño y olvida la virtud, la verdad, la bondad y el buen hacer. La consecuencia final de ello es el egoísmo de esta sociedad, que arrasa con todo lo que se pone en medio del camino para conseguir un objetivo.

En este caso, la muerte del interior ,de la decadente y putrefacta sociedad es únicamente la consecuencia de haber abandonado la Ley del Lobo, que es la ley natural que obliga a los seres a mantener en todo momento la integridad y la virtud frente a las fuerzas del caos total que acechan a cada instante incitándonos al disfrute del lujo, al vicio y a las mil vanidades que son el germen de la corrupción.

Por lo tanto, entendemos que malo es el degenerado, el que siembra maldad a su paso, el que no tiene escrúpulos ni valores, el que no tiene humanidad.

Así como bueno es lo que nos permite mantener la integridad de nosotros mismos.

Sólo hay una cosa que define una acción como buena o mala: si aumenta la cantidad de amor en el mundo, es buena. Si separa a las personas y crea animosidad entre ellas, es mala.

Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.

Un guerrero es siempre consciente de aquello por lo que vale la pena luchar. No entra en combates que no le interesan, y nunca pierde su tiempo en provocaciones.

Sin la Ley del Lobo, que arrasa y destruye lo que es mal degenerado, el mundo se convertiría en un engendro deforme que llevado por la dejadez de los valores y la maldad avanzaría hacia ninguna parte, sin sentido alguno.

No podemos buscar el descanso sobre los bienes de esta tierra de superación, sino sobre la paz de nuestro interior, sobre la felicidad alcanzada con nuestro sudor y teniendo la conciencia tranquila.

Todos los días hay que luchar por que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización.

Hay que endurecerse sin perder jamás la ternura

No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o de cuántas veces por año pueda ir alguien a pasearse por la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales. Se trata, precisamente, de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con mucha más responsabilidad.

Así pues, aprecia el bien ¡¡HAZTE FUERTE!! En tu interior, que será sin duda la batalla mejor ganada

Nuestro mundo es constante lucha por sobrevivir de la mejor forma.

ES TIEMPO DE LOBOS SE FUERTE PERO MANTENTE INTEGRO DE : PILAR MÚSICA: BAILANDO CON LOBOS