La luz es la metáfora de la armonía personal 5º Domingo Tiempo Ordinario- Ciclo A La luz es la metáfora de la armonía personal y de la cercanía benéfica. En el fondo del alma, anhelamos proyectar una presencia que signifique algo para alguien.
La llama solo puede iluminar si se consume. Algunos pretenden atraer las miradas y orientar a los demás, sin decidirse a entregar su vida en un sacrificio veraz y generoso.
Los humanos se han preguntado casi siempre cómo iluminar su vida y su sendero. Y cómo ir dejando a sus espaldas algún reguero de luz para los otros.
“Cuando destierres de ti la opresión, y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”. (Is 58,9-10). Nadie puede poner luz en este mundo si no vive con espíritu fraternal.
“Vosotros sois la luz del mundo”. Luminosa por gracia, más que por esfuerzo. Así es la Iglesia. Luminosa y deficiente al modo de la luna, que refleja la luz de la gran estrella.
en sí misma. Ha nacido para el mundo. “Alumbre vuestra luz a los hombres”. Llamada a compartir la luz que ha recibido de su Señor. Así es la Iglesia. No puede convertirse en un fin en sí misma. Ha nacido para el mundo.
“Que vean vuestras buenas obras”. Algunos se empeñarán en descubrir el rostro oscuro de la luna. Sean libres para ello. Pero ofrezca la Iglesia siempre el rostro iluminado por su Señor resucitado.
Algunos pretenderán comprarla y seducirla. “Que den gloria a vuestro Padre celestial”. Algunos pretenderán comprarla y seducirla. No encuentren cómplice a la Iglesia. Que ella oriente con limpieza todas las miradas hacia el Padre.
Señor Jesús, creemos que tú eres la luz que ilumina a todo el que viene a este mundo. Nos alegra haber descubierto tu resplandor. Permítenos reflejarte con el pálido fulgor del leño que se consume y el temblor del pábilo que oscila. Amén.
José Román Flecha Andrés Texto: SIEMPRE CON NOSOTROS - Ciclo A Edit. Samaritana 2019 Presentación: Antonia Castro Panero