EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS El final del “Requiem de Guerra” de Britten nos hace escuchar las voces de TODOS, en el Reino de Dios DOMINGOS DOMINGO 28 EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS evangelio de Lucas evangelio de Lucas

Tercera parte del Camino: El REINO ya está aquí Lc 17,11 a 19,27 - Recibir el Reino con agradecimiento, como el leproso curado (Dom 28) - Oremos insistentemente para que sea una realidad (Dom 29) - La humildad nos hace entrar en él, como al publicano (Dom 30) - Abrámosle las puertas, como Zaqueo (Dom 31)

El Reino es el regalo de Dios La tradición dice que los diez leprosos fueron a encontrar a Jesús cuando pasaba por Jenin, pero que ellos vivían en Burquin. De hecho en Burquin hay una iglesia muy antigua, que tiene una gruta donde se recuerda des- de la época bizantina la estancia de los leprosos que Jesús curó Galilea Samaria El Reino es el regalo de Dios a través de Jesús

Lc 17,11-19 Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros». Alrededores de Jenin, donde se dice que Jesús se encontró con los 10 leprosos

enferma de una lepra contagiosa, necesita cambios radicales Iglesia de Burquin Nuestra sociedad, enferma de una lepra contagiosa, necesita cambios radicales para entrar en el Reino Hace falta el milagro de dar-nos cuenta de nuestro estado, y querer salir de él

Al verlos, les dijo: «Id a presentaros a los sacerdotes».

La FE nos lleva por caminos inesperados Solo obedeciendo a la llamada interior, renovaremos la Vida La FE nos lleva por caminos inesperados Oficio ortodoxo en la iglesia de Burquin

Y, mientras iban de camino, quedaron limpios.

Solo abiertos al Don, lo podremos recibir Cuando nosotros damos un “paso”, Dios ya ha dado diez

Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano.

El agradecimiento, nos hace descubrir los milagros A menudo los agrade-cidos son los que se saben más “pequeños”

Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?». Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado».

La FE que salva no necesita ostentaciones Creer es poseer las cosas cuando no las vemos (He 11,1)

Jesús, haz que, conscientes del mal que nos domina, nos presentemos ante ti, para hacer, contigo, el MILAGRO

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