Sermón #2.-Ni yo te condeno. Serie “El Evangelio según Juan”. Sermón #2.-Ni yo te condeno. Juan 8:1-11 Pastor Yaciel Toledo.

Texto Clave Juan 8:11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.  

Introducción Los escribas y fariseos buscando ocasión de tentar y acusar a Jesús para prenderle, le traen a una mujer sorprendida en acto de adulterio. Jesús en su sabiduría ni violó la ley ni condenó a la adúltera, mas extendió su perdón, gracia, y misericordia. Los acusadores fueron avergonzados.

Desarrollo Juan 8:1-11 Juan 8:1 y Jesús se fue al monte de los Olivos. Juan 8:2  Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.  Juan 8:3  Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 

Desarrollo Juan 8:1-11 Juan 8:4  le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.  Juan 8:5  Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?  Juan 8:6  Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. 

Desarrollo Juan 8:1-11 Juan 8:7  Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.  Juan 8:8  E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.  Juan 8:9  Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 

Desarrollo Juan 8:1-11 Juan 8:10  Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?  Juan 8:11  Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. 

Desarrollo Somos llamados a ser santos, no “santurrones” Mat 7:3  ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?  Mat 7:4  ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?  Rom 10:3  Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; 

Desarrollo Somos llamados a ser santos, no “santurrones” 1Jn 1:8  Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.  1Jn 1:9  Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.  1Jn 1:10  Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. 

Desarrollo Somos llamados a ser santos, no “santurrones” Luc 6:37  No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Jer 17:9  Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?   Pro 16:2  Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus.  Pro 30:12  Hay generación limpia en su propia opinión, Si bien no se ha limpiado de su inmundicia. 

Desarrollo La ley VS gracia Lev 20:10  Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.  Deu 22:22  Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel.  Mat 5:17  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 

Desarrollo Dios condena al pecado, mas provee la salida para escapar de la condenación. Rom 3:23  por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,  Rom 8:1  Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 

Desarrollo Debemos mirar al prójimo con misericordia y compasión. Luc 18:10  Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.  Luc 18:11  El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;  Luc 18:12  ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 

Desarrollo Debemos mirar al prójimo con misericordia y compasión. Luc 18:13  Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.  Luc 18:14  Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.  Filip 2:3  Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 

Conclusión Debemos juzgar con justo juicio, y no según las apariencias, teniendo misericordia y compasión por los demás, no menospreciando al prójimo por su condición o estatus social. Todos pecamos, si decimos que no hemos fallado a Dios, la verdad no está en nosotros. Dios desea que el mundo se reconcilie con Él, y somos llamados a ser ministros de reconciliación, 2 Cor 5:18.

Conclusión 2Co 5:18  Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 

Sermón #2.-Ni yo te condeno. Serie “El Evangelio según Juan”. Sermón #2.-Ni yo te condeno. Juan 8:1-11 Pastor Yaciel Toledo.