Tommy's Window Slideshow ¿Qué es la fe? ♫ Enciende los parlantes HAZ CLIC PARA AVANZAR --Texto de David Brandt Berg Copyright © 2007 Tommy's Window. All Rights Reserved

La fe no consiste meramente en desear, creer o albergar alguna esperanza. Es más bien estar seguro, tener una certeza absoluta.

Hoy en día, hemos perdido el concepto de la fe. Actualmente esa palabra tiene la connotación de una especie de creencia vaga e imprecisa en algo.

En Hebreos 11:1 dice: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera»  En Hebreos 11:1 dice: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera». La palabra traducida por certeza en este versículo es el vocablo griego hipóstasis. Hasta hace poco no se tenía una idea muy clara de lo que quería decir hipóstasis. Lo único que se sabía era que se trataba de algo bastante concreto, seguro. Hipóstasis

¡Eran todos títulos de propiedad de sus tierras! Pero hace algunos años unos arqueólogos descubrieron las ruinas de una posada en el norte de Israel. Allí encontraron un pequeño cofre de hierro que contenía papeles valiosos. El mismo había pertenecido a una dama de la nobleza romana que había comprado tierras y propiedades en Israel. Y en casi todos los encabezamientos de dichos documentos decía en grandes letras: hipóstasis. ¡Eran todos títulos de propiedad de sus tierras! Es probable que la dama romana nunca hubiera visto sus propiedades en Israel, pero sabía que eran suyas y lo podía probar, toda vez que disponía de los títulos de propiedad.

  Una vez prometieron darme un auto y me mandaron el título de propiedad por correo. Aunque yo nunca había visto el vehículo ni lo había conducido, sabía que era mío, porque tenía el título en mis manos.

¡El título de propiedad! ¿Qué es, entonces, la fe? ¡El título de propiedad! «Es, pues, la fe la certeza —es decir, el título de propiedad— de lo que se espera...» Hebreos 11:1

¡Es tuyo, y a la larga lo verás! Si le has pedido algo al Señor y aún no has visto la respuesta, no te preocupes. Si tu fe es auténtica, tienes el título en tus manos, y tu nombre está escrito en él. ¡Es tuyo, y a la larga lo verás!

La fe es creer cuando casi no queda esperanza, aunque ni un solo destello de luz persista, dejando penas, dudas y desconfianza a los que no viven más que por vista.

La fe es confiar en la Palabra de Dios sin más, aunque parezca que Él se ha olvidado; negarse a ser un incrédulo como Tomás, sin buscar señal ni lamentar tu estado.

La fe es creer en Dios y aferrarse a las promesas de un futuro que algún día llegará. La fe es el coraje para confiar sin sospechas en que todo cuanto anhelas algún día alcanzarás.

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