Arte de dar a luz.

PRIMERA FRASE: -¡Sócrates! ¡No sabes de lo que me entere! El discípulo quería comunicar algo que había escuchado por casualidad sin antes meditarlo. SEGUNDA FRASE: -Es sobre un amigo tuyo… -Un momento, antes que hables de mi amigo, quiero ver si superas una pequeña prueba. Sócrates lo quiso poner a prueba para examinar el razonamiento del discípulo. TERCERA FRASE: -¿Para que me lo quieres decir? -La verdad es que nunca lo había pensado. El discípulo se quedo perplejo ante aquel razonamiento de Sócrates al ponerlo a pensar de lo que había escuchado. CUARTA FRASE: -La llaman la prueba triple filtro. El primer filtro es la verdad, ¿Estas totalmente seguro de que eso que vas a decirme es verdad? Comenzó la prueba de la verdad para ver si lo que iba a decir el discípulo era creíble o de confiar.

QUINTA FRASE: -No, en realidad yo solo lo oí. -Muy bien entonces no sabes si es verdad. -El segundo filtro es la bondad. ¿Lo que me va a decir de mi amigo es algo bueno? La segunda prueba del saber si lo que iba a decir era algo bueno o si tenia algún fundamento. SEXTA FRASE: -No al contrario. -Entonces…, me vas a decir algo malo de el pero no estas seguro de que es verdad. Sócrates lo puso en duda de sus mismas palabras y pensamientos. SEPTIMA FRASE: -Falta un filtro, el de utilidad, ¡Lo que me vas a decir es útil para mi! -No, realmente no. -Bueno…, si lo que me vas a decir no es ni verdad ni bueno ni aun útil. Sócrates termino su examinación y se dio cuenta que lo que iba hablar el discípulo no iba a tener un fundamento y podía haber llegado a una conversación equivocada de juzgamiento sin conocer la verdad del tema.

Habla sobre el como van a poder sobrevivir en una época dura y con un salario mínimo, el señor de tantos problemas esta un poco desorientado y no puede pensar bien en una solución ante el problema presente. Esto quiere decir que los problemas pueden llegar a bloquear a las personas.

(De maieo: alumbrar, dar a luz) por el cual hacia que su interlocutor “diera a luz” verdades que contenía en si mismo, aunque sin conocerlas.

MAYÉUTICA Sócrates no enseñaba como cualquier maestro, el conversaba. Al principio hacia solo preguntas y en el transcurso de la conversación, solía conseguir que su interlocutor se diera cuenta de sus propios fallos al razonar.

Se plantea una cuestión, generalmente de carácter ético: ¿En que consiste la justicia?, ¿Qué es la virtud?, ¿Qué es la belleza?. Tu, criptón, que hablas de virtud, ¿Qué entiendes por esta palabra?.

El interlocutor da una respuesta que es rebatida por el maestro.

* Se inicia la discusión y con ironía el maestro hace caer al interlocutor en un estado de confusión. * Este momento de confusión e incomodidad es necesario para el aprendizaje. * Sócrates lo identifica con los dolores que siente la parturienta antes de dar a luz.

Se comienza a buscar definiciones cada vez mas generales y precisas de la cuestión que se investiga (la bella, la justicia, la virtud) a través de la inducción.

La discusión concluye cuando maestro y alumno alcanzan la definición. Es cuando sale a la luz la verdad del interior de cada uno, donde estaba latente. En muchos diálogos de Platón no se alcanza la conclusión y la cuestión queda pendiente.

*Tenéis razón al acusarme de suscitar dudas en vez de ofrecer certezas. Pero, ¿Qué queréis que haga? Soy hijo de una comadrona: Habituado a hacer parir, no a procrear.