Recomendaciones específicas para vincular la producción y el acceso a los servicios de energía con los programas de reducción de pobreza y las campañas y estrategias nacionales de desarrollo. UN-Energy fue creado en La cumbre mundial para el desarrollo sostenible (WSSD) convocó a la colaboración entre entidades públicas, agencias de desarrollo, sociedad civil y al sector privado para apoyar el desarrollo sostenible, incluyendo servicios energéticos asequibles, fiables y sostenibles ambientalmente.

1.Erradicar la pobreza y hambruna extrema. 2.Lograr educación básica universal. 3.Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. 4.Reducir la mortalidad infantil. 5.Mejorar la salud materna. 6.Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades. 7.Asegurar la sostenibilidad ambiental. 8.Tener una colaboración global para el desarrollo.

La disponibilidad de servicios de energía falla para cubrir las necesidades de los pobres. 2,400 millones de personas usan biomasa tradicional para cocinar millones no tiene acceso a electricidad. El World Summit on Sustainable Development(WSSD) reconoce el vínculo explícito entre el acceso a los servicios de energía y la reducción de la pobreza. Se requiere apoyo institucional y financiero.

Los servicios energéticos son esenciales para el desarrollo socio- económico. Los pobres requieren servicios energéticos teniendo acceso a combustibles modernos, electricidad y potencia mecánica. Las reformas en el sector energético deberían proteger a los pobres (1,100 millones de personas viven con menos de 1 dólar al día, la mayoría mujeres). La sostenibilidad energética debe acentuar la reducción de riesgos ambientales y de salud. Se requiere gran inversión en desarrollos energéticos y de servicios en países en desarrollo. El rol de la energía y el costo de los servicios energéticos debería potenciarse en estrategias económicas y sociales totales.

2,400 millones de personas usan biomasa tradicional para cocinar, debido a que no tienen acceso a combustibles modernos. El acceso a combustibles para cocinar es esencial para la buena salud. Cientos de millones de personas pasan varias horas al día recolectando madera y agua, para las necesidades del hogar. Las mujeres y niños pierden oportunidades para otras actividades, económicas y educativas. Sufren daños a la salud, especialmente respiratorias por contaminación del aire interior.

Al menos 1,600 millones de personas no tienen acceso a electricidad para iluminación, refrigeración, potencia mecánica, telecomunicaciones y otros usos benéficos. En los últimos 25 años, 1,000 millones de personas obtuvieron acceso a la electricidad. Cuatro de cada cinco personas sin electricidad vive en zonas rurales de países desarrollados. Con las políticas actuales y las tendencias de inversión, 1,500 millones de personas permanecerán sin acceso a electricidad en 2030.

Las personas pobres urbanas gastan un porcentaje mucho mayor de su presupuesto en energía que los grupos con nivel económico más alto. Tienen ingresos menores y más imprevistos, y sus aplicaciones son menos eficientes. Especialmente en hogares de madres solteras. Gastos principales: cocinado, baterías para iluminación (80/20). En general, la leña para cocinar y calefacción es más cara que el gas LP. El queroseno para iluminación también es más caro que la electricidad.

Las personas rurales pobres también incurren en altos costos para usar servicios energéticos. En áreas rurales donde la madera está esparcida, la gente pobre debe pagar por leña o por energéticos menos eficientes o convenientes como residuos de cosecha o estiércol para cocinar. Los combustibles tradicionales no son gratis, tienen un alto costo en tiempo y esfuerzo.

Los vínculos de la energía con otros sectores son cruciales para el crecimiento económico requerido para la reducción de la pobreza. La energía es crucial para todos los aspectos del desarrollo sostenible (acceso al agua, productividad industrial y agrícola, cuidado médico, creación de empleos, impacto ambiental, etc.). Suministro energético accesible, costeable y confiable.

Los servicios energéticos son un medio esencial para soportar el desarrollo global, más que un fin en sí mismo. La demanda de servicios energéticos, y de energía, se deriva de la producción de otros bienes y servicios. Ningún país en los tiempos modernos ha reducido sustancialmente la pobreza sin aumentar masivamente su uso de energía. El crecimiento económico crea empleos y eleva las ganancias.

Los servicios energéticos con combustibles modernos y electricidad, y los esfuerzos para mejorar el desarrollo económico y social se fortalecen mutuamente. El acceso a los servicios de energía es muy importante para las mujeres, dado que estos servicios y tecnología no son neutrales. La importancia de los servicios energéticos para el desarrollo social se refleja en la asociación entre consumo energético y desarrollo humano.

Meta 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre reduciendo la proporción de gente con ingresos menores a un dólar por día. El acceso a combustibles modernos y electricidad aumenta el ingreso familiar por el desarrollo económico y la reducción de la carga de las labores domésticas. Metas 2 y 3: Lograr educación primaria universal y promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. El acceso a combustibles modernos y electricidad libera tiempo para la educación. El acceso a la electricidad contribuye al empoderamiento de las mujeres. Mayores beneficios para mujeres y niñas – en salud, educación, y actividades productivas.

Meta 4, 5 y 6: Reducir la mortalidad materno- infantil y las enfermedades Los combustibles modernos y la electricidad ayudan a mejorar la salud de muchas maneras (bombeo y tratamiento de agua, calor para hervir el agua, mejora producción agrícola, cambiar de estufas a leña a estufas de gas). Cada año mueren 1.6 millones de mujeres y niños por contaminación del aire interior. Los combustibles modernos y la electricidad ayudan a mejorar la salud indirectamente (refrigeración de vacunas en clínicas, operar y esterilizar equipo médico, comunicación masiva para prevenir enfermedades.

Meta 7: Asegurar la sostenibilidad ambiental. El rol benéfico esencial de la energía para alcanzar las metas de desarrollo del milenio no se refleja en la estructura de las mismas. El uso y producción de energía afecta el ambiente global, regional y local. Se requiere aumentar la eficiencia energética, introducir tecnologías modernas para uso y producción de energía, sustituir combustibles contaminantes por otros más limpios, e introducir energías renovables.

Extender el acceso a los servicios de energía. La mayoría de los países en desarrollo tienen barreras institucionales y regulatorias que impiden a las compañías energéticas proporcionar combustibles y electricidad a los pobres. Estas barreras afectan las zonas rurales y urbanas por igual, pero las políticas requeridas difieren.

Políticas en zonas rurales: Aumentar la eficiencia del uso de biomasa y promover el uso de combustibles modernos. Aumentar el acceso a cocinas eficientes. Subsidiar los costos de capital para las redes de electrificación rural y desarrollar soluciones fuera de la red para proveer servicios. Subsidios específicos para acceso – no consumo.

Políticas en zonas rurales: Aumentar la eficiencia del uso de biomasa y promover el uso de combustibles modernos. Aumentar el acceso a cocinas eficientes. Subsidiar los costos de capital para las redes de electrificación rural y desarrollar soluciones fuera de la red para proveer servicios. Subsidios específicos para acceso – no consumo.

Mejorar el desempeño ambienta del suministro de energía y el consumo Ayuda a los pobres porque ellos son los que más sufren el deterioro ambiental. Los países más pobres están entre los más vulnerables a los impactos del cambio climático. Se necesitan programas y políticas para facilitar la extensión del desarrollo y la adopción de tecnologías amigables con el ambiente. Mejorar estufas a combustibles tradicionales. Se han desarrollado principios para implementar exitosamente programas de estufas mejoradas desde hace 25 años.

Movilizar recursos financieros para expandir la inversión en energía y los servicios Los países en desarrollo y en transición enfrentan grandes inversiones para cubrir todas sus necesidades energéticas. Para desarrollar servicios energéticos se requiere financiamiento público para recursos domésticos y colaboración oficial, combinado con capacidad empresarial e inversión privada. Los inversionistas privados extranjeros perciben bajas oportunidades de mercado y grandes riesgos en los países en desarrollo.

Los proveedores de servicios públicos necesitan incentivos para operar eficientemente mediante una regulación del sector y una autoridad corporativa sanos. Deben desarrollarse fuentes de financiamiento doméstico. Deben desarrollarse nuevas formas de compartir el riesgo bajo alianzas público-privadas. Debe usarse estratégicamente una colaboración oficial para ayudar a llenar la brecha entre las necesidades de financiamiento y la disponibilidades de inversionistas en capacidad energética.

Conexión entre la planeación energética y las metas y prioridades en otros sectores y las políticas de sostenibilidad. Para asegurar que los pobres se benefician plenamente con mayor acceso a la energía, los programas de desarrollo de energía deberían coordinarse con los programas de desarrollo social y económico. La políticas de recaudación de impuestos y de subsidio deben estar bien orientadas para ayudar a llevar servicios energéticos accesibles a los pobres y mejorar su seguridad energética. Se necesitan arreglos institucionales dedicados para expandir los servicios energéticos a las áreas rurales.

Los esfuerzos para descentralizar la toma de decisiones y las inversiones pueden mejorar el reparto de servicios locales de energía en áreas peri-urbanas y rurales. Los pobres también necesitan ser protegidos en el transcurso de las reformas del sector energético. Los gobiernos enfrentan duras opciones de políticas públicas. El role de la energía y los costos de los servicios deben ser divididos en estrategias de desarrollo nacional, incluyendo estrategias de reducción de la pobreza.