Oraciones Escogidas Lucas 11:1
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil Verdad Bíblica Aplicada Verdad Bíblica La Palabra de Dios contiene ejemplos de oraciones inspiradas por el Espíritu Santo. Aprendamos de las oraciones contenidas en la Biblia, para que al orar seamos dirigidos por el Espíritu Santo.
Introducción El libro de los Hechos 4:23 al 31 narra la oración de los primeros creyentes, después que Pedro y Juan fueron liberados; en esa oración hicieron mención del Salmo 2:1-2 porque conocían la palabra de Dios. En la Biblia encontramos diversas oraciones, las cuales expresan el sentir de personas que como nosotros enfrentaron diferentes circunstancias; tales oraciones están en la Palabra de Dios para enseñarnos a orar.
1. Oración del rey David (Salmo 51:1-17). Esta oración surge después que el profeta Natán visitó a David para expresarle la determinación de Dios por los graves pecados cometidos por él (2° Samuel 12:1-9), muestra profundo arrepentimiento, así como el deseo de ser restaurado y de enseñar al pueblo el camino de la santidad.
2. Oración de Habacuc (Habacuc 3:1-19). Habacuc inicia su oración describiendo el impacto que le causó el enterarse de las graves consecuencias por la conducta en extremo pecaminosa de Judá, así como del juicio divino a los caldeos. Habacuc implora a Dios reviva la comunión de su pueblo, es una necesidad en tiempos de angustia; ruega además la compasión de Dios ante la inminente destrucción del pueblo que está en pecado. Súplica del profeta: Reconocimiento del poder y soberanía de Dios: : “Con el uso de figuras alusivas a la intervención de Dios a favor de Israel en el pasado, tomadas de la liberación de su pueblo de Egipto y la conquista de Canaán, Habacuc pintó un cuadro de su redención futura.” (Biblia de estudio Macarthur). El profeta proclama que a pesar de todas las dificultades y carencias, mantendrán su confianza en Dios, la cual produce paz, seguridad y victoria en medio de las adversidades; es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (heb.11:1; Hab.2:4 y Jn.14:27). Cántico de victoria:
3. Oración de Jabes (1° Crónicas 4:9-10). Es notable que en medio de un listado de nombres aparecen dos versículos para dejar constancia de un varón cuya oración es atendida por Dios. La oración de Jabes se distingue porque: Evidencia la fe y seguridad en nuestro Padre celestial que atiende la oración de quien confía en Él. Dios otorgó la petición de alguien ilustre que sobresale de sus hermanos. Hizo cuatro peticiones: ¡La bendición de Dios! ¡Mayor territorio para su descendencia! ¡Que Dios le acompañe! y ¡Que el mal no lo dañe!.
4. Magníficat (Lucas 1:46-56). El Magníficat (alaba mi alma al Señor) es un cántico y una oración expresada por María la madre del Señor Jesús. Inicia exaltando la grandeza de Dios y le reconoce como su salvador. Demuestra suma humildad y sujeción absoluta a Dios. Reconoce que Dios es poderoso y santo, y ha recibido sus bendiciones. Sabe que Dios es misericordioso para quien le reconoce, en todas las edades de la humanidad. Dios hace grandes cosas y esparce a los soberbios. Dios exalta a los humildes y a los poderosos quita de sus tronos. Dios es justo, alimenta a los hambrientos y a los ricos los envía vacíos. Israel, el siervo de Dios, fue socorrido con la llegada del Mesías en cumplimiento a las promesas de Dios.
5. Oración de Salomón (2º Crónicas 1:6-12). En esta oración aprendemos elementos útiles que podemos considerar cuando oremos, tales como: Salomón se acercó a Dios ofreciéndole gratitud, alabanza y reconocimiento, al ofrecerle mil holocaustos. Dios aceptó la ofrenda sincera de Salomón y lo invitó a pedir lo que quisiera, de igual manera el Señor Jesucristo nos invita: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, …” (Jn.14:13- 14). El rey Salomón reconoció la misericordia de Dios para su padre y para él. Salomón reconoce que Dios es fiel y cumplirá las promesas hechas a David, las cuales lo incluyen a él. Cuando los cristianos oramos lo hacemos confiando en la fidelidad de Dios, no en nuestras obras. Salomón pidió a Dios el recurso necesario para cumplir el plan Divino, porque sólo con sabiduría podría gobernar y llevar bendición al pueblo de Dios; “para que el Padre sea glorificado…” (Jn.14- 13). El rey de Israel no pide a Dios riquezas, reconocimiento, poder o larga vida, incluso no solicitó el castigo para sus enemigos, porque su más alta prioridad es cumplir la voluntad de Dios (Sal.40:8 y 143:10)
¡PARA REDARGÜIR! (Discernir el error) Orar sin alimentar la fe. Error 1 Orar sin primero arrepentirse de sus pecados. Error 2 Orar sin conocer a Dios. Error 3 Respuesta Bíblica: Hebreos 11:6 Respuesta Bíblica: Salmos 66:18 Respuesta Bíblica: 1 Corintios 15:34
Para corregir e instruir En nuestras oraciones sigamos los ejemplos de David, Habacuc, Jabes, María y Salomón; no permitamos que el pecado estorbe nuestra comunión con Dios y fortalezcamos nuestra fe escudriñando cotidianamente la Palabra de Dios (Sal.32:1-6 y Ro.10:17). La palabra de Dios nos enseña: “… orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;” (Ef.6:18); “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Fil.4:6).
Conclusión Oremos a Dios con el espíritu, con el entendimiento y de manera intensa, es un mandato de Dios y así lo han hecho nuestros padres en la fe. En estos tiempos muy peligrosos en todo el mundo y en nuestro país, Dios nos dice: Velad y orad (Marcos 13:33-37).